Juanma Moreno "sin ideología". En otros tiempos podría ser el apodo de un monarca como lo son "el Hechizado" o "el Breve". De momento no tiene consistencia, pero es la apuesta del presidente de la Junta de Andalucía para seguir siendo querido por la mayoría de andaluces como ocurrió el pasado 19 de junio en las elecciones andaluzas. Las semanas previas de los comicios, Moreno ya había dejado claro cuál era su camino al esconder las siglas del PP. Porque a los populares es imposible despojarlos de la ideología.
Con algunos representantes del taxi allí presente, se trataba de la primera sesión de control de la nueva legislatura. Sin embargo, tan sólo se estrenaba en los cara a cara Juan Espadas. El resto de la oposición, Teresa Rodríguez, Inmaculada Nieto y Manuel Gavira, ya tiene una trayectoria considerable en estos menesteres. Lo malo para Moreno es que en esta ocasión no tiene socios y todos le han recriminado algo. Lo bueno para él es que estos debates sólo van a ser un trámite gracias al respaldo de la mayoría absoluta del Partido Popular.
Una mayoría que es difícil perder salvo que en el Partido Popular decidan convertirse en una formación andaluza de izquierdas. Entonces, la disputa por el control del grupo sí haría tambalear al presidente de la Junta. Eso no va a pasar, así que de momento hay que conformarse para este tipo de 'salseo' con mirar a la bancada de Por Andalucía y ver que cuando termina Inmaculada Nieto su intervención, los diputados de Podemos, que al mismo tiempo son sus compañeros, no aplauden.
En cualquier caso, el presidente de la Junta no lo ha tenido fácil para salir airoso a pesar de tener la estabilidad asegurada ocurra lo que ocurra. La oposición ha utilizado cada uno de las movilizaciones sociales que se han ido sucediendo en los últimos meses para intentar hacer sudar al presidente de la Junta de Andalucía. Moreno, sin embargo, no dudaba en escudarse en la dificultad que tiene gobernar, el desgaste personal que prefiere sufrir o, el comodín más recurrente y utilizado, las políticas del Gobierno de España. De esta forma, cuando Nieto le ha pedido que utilice los 500 millones de recaudación extra que tiene la Junta para poder aliviar el coste de la vida a las familias, Moreno ha recurrido a los 22.000 millones recaudados por el Gobierno de Sánchez. Con 500 millones Andalucía no tiene "ni para empezar", ha dicho el líder de los populares. "Los hospitales tienen que estar las 24 horas encendidos", ha argumentado, en referencia al precio de la luz.
Antes había sido el turno de Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, quien en su pregunta recriminaba la situación de la educación pública y, además, retaba a Moreno a que, después de haber presumido de estudiar en colegio público, dijese cuál era la apuesta de su familia y si sus hijos iban a públicos, privados o concertados. Por ahí también salió la mención al Río San Pedro y la obligación en la que se ven algunas familias a acudir a centros concertados por falta de plazas en la pública. Tras una discusión de datos infinitos, como ha reconocido la propia Rodríguez, la líder de Adelante retaba al propio Moreno a apoyar la Iniciativa Legislativa Popular que solicita la bajada de ratio. El presidente de la Junta, tras rodear ambas cuestiones, acusaba a Rodríguez de tener "demasiada ideología" mientras defendía que él tomaba decisiones para solucionar problemas sin importar si eran de derechas o de izquierdas. Aunque no lo ha dicho, normalmente son de derechas las soluciones por las que opta.
La sentencia de los ERE no ha tenido la suerte de acudir al debate entre Moreno y Juan Espadas, pero sí ha salido posteriormente de la boca de Toni Martín, portavoz de los populares. Algo que ha provocado los aplausos de su bancada. Lo que sí ha estado presente en el cara a cara entre presidente del Gobierno y líder de la oposición ha sido Pedro Sánchez. El primero pide que los socialistas andaluces lo apoyen a la hora de pedir más inversión, mientras que el segundo ha solicitado a Moreno que diga abiertamente que el 30% bonificado en el transporte corre a cargo del Gobierno de España y no de la Junta de Andalucía. Que no se olvide tampoco la bajada de impuestos, otra medida sin ideología que respalda Juanma Moreno. Espadas contratacaba afirmando que la Junta tiene el 90% del presupuesto en inversiones sin ejecutar. "Qué barbaridad", sonaba desde su bancada entre murmullos.
Con la educación y los taxis ya en escena tan sólo faltaba la sanidad. Y ha sido Vox, a través de Manuel Gavira, el que ha sacado este debate y de una forma que a buen seguro no es la que más agrada a Moreno. Gavira ha optado, como él mismo ha dicho, por poner al presidente de la Junta "ante el espejo" y para ello ha recurrido a palabras que el propio Moreno le dedicaba en épocas del año similares a su antecesora, Susana Díaz. Esto mismo se ha repetido con el paro. "No conozco a nadie que vote a un partido con el que no está de acuerdo", ha respondido Moreno a las palabras de Gavira en las que decía que sus votantes no estaban satisfechos con el funcionamiento y la espera que hay en la sanidad pública andaluza. El resto de la intervención ha ido dirigida a un clásico como la Agenda 2030 y otras cuestiones de la 'guerra cultural'. Creo que Macarena Olona se hubiese aburrido.