No era este martes un día demasiado importante en la agenda del Gobierno de la Junta de Andalucía, pero unas palabras del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, han cambiado esto por completo. En una intervención en el Nuevo Economía Forum, el consejero andaluz ha afirmado que no ve diferencias entre los términos 'violencia de género' y 'violencia intrafamiliar' e, incluso, que cree que este último es "más demostrativo" de la sociedad.
Hasta ahora, este discurso sólo lo había utilizado Vox. La formación de extrema derecha consiguió 'arrancarle' al Gobierno de Juan Manuel Moreno, en la negociación de uno de los tres presupuestos aprobados con el apoyo de Vox, la creación de un teléfono de violencia intrafamiliar, pese a que ya existen números destinados a la protección de la infancia o a la protección de la tercera edad.
El teléfono contra la violencia intrafamiliar fue creado en 2020 y presentado por Rocío Ruiz, consejera de Igualdad perteneciente a Ciudadanos. Ruiz ha sido de los miembros de la Junta que más ataques ha recibido de Vox durante estos años. Recientemente, ella también dijo que le gustaría que esta formación no existiera. Sin embargo, en aquella ocasión anunció la puesta en marcha de este número pidiendo "a todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, a los medios de comunicación, asociaciones y entidades que no hagan un uso particular y perverso del comienzo del funcionamiento de este teléfono". Pese al interés de Vox y la cesión de PP y Cs, este teléfono sólo recibe dos llamadas diarias y su coste anual es de 300.000 euros. El de violencia de género, por su parte, atiende 30.000 llamadas al año.
El teléfono para atender las denuncias de violencia intrafamiliar recibe dos llamadas diarias
Las palabras de Jesús Aguirre llegan en un momento en el que Vox acaba de entrar en su primer gobierno autonómico. En concreto el de Castilla y León. Allí, una de las primeras peticiones de la ultraderecha ha sido precisamente acabar con el uso de 'violencia de género'. Su líder, Juan García Gallardo, ha señalado que no tienen competencias para derogar la Ley de Igualdad estatal, pero que en Castilla y León "hemos acordado aprobar una ley contra la violencia intrafamiliar. Vamos a tratar a todas las víctimas por igual, sean hombres o mujeres".
El presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, con dificultades, en la presentación del pacto con Vox, aseguró que no modificaba en nada la Ley contra la Violencia de Género y que estaba en contra "de todo tipo de violencia". "Lo importante no es cómo se llama sino en qué va a consistir", intentó escapar de las preguntas de los periodistas.
En Andalucía, Vox desplegaba el término de 'violencia intrafamiliar' a la vez que hablaba de "suprimir todos los organismos feministas radicales subvencionados" o aseverando que "la violencia contra la mujer no se combate regando de dinero público asociaciones vinculadas al negocio del feminismo radical". La formación también pidió la derogación de la Ley Integral de Protección Contra la Violencia de Género. Pese a ello, el presidente Moreno ha seguido utilizando en sus discursos "violencia de género". La última vez fue el pasado 8M, donde, además, presumió de haber aumentado el presupuesto.
En el Partido Socialista las palabras de Jesús Aguirre han sentado realmente mal porque recuerdan otras intervenciones como aquella en la que se refirió al aborto como "un chupetón". No obstante, diputados del PSOE-A consultados por lavozdelsur.es culpan a Moreno Bonilla, "ha mandado a su consejero a explorar su futuro gobierno PP-Vox y ver que reacciones tiene". El PSOE denuncia que 3 de cada 4 euros invertidos en la lucha contra la violencia de género a lo largo de la legislatura ha sido puesto por el Gobierno de España.
Los socialistas consideran a Aguirre un consejero "muy disciplinado" y de la "plena confianza de Moreno Bonilla". "Lleva muchos años en política, sabía lo que significaba abrir ese melón porque llevamos toda la legislatura hablando de este tema", comentan. Durante la legislatura la Junta ya ha tomado medidas en una dirección similar como la de eliminar el lenguaje inclusivo de las aulas o dar subvenciones a asociaciones que acosan a las mujeres que van a abortar. En la convocatoria de estas subvenciones, además, excluía a algunas como Save the Children o Cruz Roja por no especificar en sus estatutos que la función de ambas era evitar que las mujeres vulnerables abortaran. Soledad Pérez, portavoz de Igualdad, cree que este debate es una "perversión del lenguaje" que busca trasladar una imagen de que "las mujeres son privilegiadas".
Una de las reacciones más relevantes ha sido la de Ciudadanos, partido que ostenta la consejería de Igualdad y Políticas Sociales que puso en marcha el ya mencionado teléfono de violencia intrafamiliar. Su portavoz en el Parlamento de Andalucía, Teresa Pardo, ha sido bastante concreta, “violencia de género es violencia de género. En Ciudadanos no daremos un paso atrás para acabar con esta lacra”. En su momento, la formación que lidera Juan Marín logró que la consejería de Aguirre se llamara de Salud y Familias en lugar de Salud y Familia, como pretendía Vox, haciendo referencia al núcleo familiar tradicional cristiano. Sin embargo, a lo largo de la legislatura ha habido acercamientos y desencuentros de Marín con la ultraderecha, según las necesidades parlamentarias.
Toni Valero, coordinador de Izquierda Unida, en declaraciones a este medio, afirma que las palabras de aguirre "demuestran que el gobierno andaluz practica el negacionismo de la violencia de género". Desde Unidas Podemos por Andalucía manifiestan que el Partido Popular andaluz "comparte" el discurso de la ultraderecha "aunque su presidente se ponga el lazo morado todos os 8 de marzo". Valero denuncia que Aguirre ya ha tomado decisiones en esta línea a lo largo de la legislatura como poner al frente de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva a una alto cargo del Obispado de Córdoba. "Las declaraciones no han sido un lapsus ni un malentendido, expresan perfectamente que para el Partido Popular la violencia de género no es una prioridad que deba atender la administración", concluye el coordinador de Izquierda Unida.
Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, también ha sido muy crítica con las palabras del consejero, "es tan zafio como decir que no hay que hablar de terrorismo sino de homicidios, por ser un término más inclusivo". La portavoz andalucista ha añadido en su reflexión que "a las mujeres las matan, discriminan y violentan no por tener familia sino por su papel histórico subalterno respecto a los hombres".
10.533 mujeres necesitaron protección judicial en Andalucía durante 2021
El Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres se ha pronunciado al respecto de las declaraciones de Aguirre con un duro comunicado en el que piden la "rectificación inmediata" del consejero de Salud, al que le recuerdan la legislación nacional al respecto y acuerdos internacionales como el Convenio de Estambul donde todos los países firmantes se comprometieron a realizar un esfuerzo para acabar con la violencia contra las mujeres.
En el último año se han registrado 24.682 denuncias en Andalucía por violencia de género y a 10.533 mujeres necesitaron de protección judicial.
Comentarios