Un nuevo bulo circula por redes sociales y dispositivos móviles, ese que dice que el Gobierno de Pedro Sánchez ha destruido casi 300 embalses y presas en plena sequía—la cifra que se difunde oscila entre 256 y 299—. Con estas informaciones se pretende trasladar la idea de que afectará al suministro de agua, aunque no es cierto.
Las barreras demolidas, como azudes, no embalsan agua, y las presas que sí lo han sido, estaban sin utilizar. Organismos de prestigio como la organización Dam Removal Europe (Demolición de Presas Europa) y la Fundación Mundial de Migración de Peces cifran en 108 las barreras eliminadas en ríos de España en 2021 y 133 en 2022, sumando un total de 241. Los números del bulo no cuadran por ningún lado.
Al paso de estas informaciones ha salido este miércoles la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, quien asegura que el Gobierno no se dedica a destruir presas "como una y otra vez repiten machaconamente intentando generar un miedo y una alerta que no es real, no sé si por ignorancia", sino a anticiparse con medidas contra la sequía que dará a conocer este jueves.
Durante su respuesta a la interpelación de Vox sobre las medidas del Gobierno para desarrollar infraestructuras hídricas nacionales para garantizar el abastecimiento de agua en todos los rincones de España y limitar los efectos de la sequía, Ribera cuestiona si los diputados de Vox son "unos ignorantes", si tienen "paranoia conspiratoria" o si creen que eso es una "buena manera de desestabilizar a la sociedad y a las instituciones, por mala fe o por culpa de las autoridades" o la suma de las tres cosas.
"Es imprescindible trabajar no solamente con la mirada puesta en el corto, cortísimo plazo, sino con un enfoque integral en la gestión del agua, un enfoque realista que calcule cuál es la disponibilidad del recurso, cuál es la capacidad de aportaciones adicionales de recurso, cómo se puede mejorar la gestión en la producción y en el uso del agua", ha expresado Ribera.
La vicepresidenta ha precisado que este 2023 ha llovido la mitad de lo normal y la previsión de reducción de disponibilidad de agua en España en 2050 es "enormemente alarmante", pues se espera un 14 por ciento menos de precipitación y media así como un incremento de la intensidad de frecuencia de los fenómenos meteorológicos, por lo que "mirar para otro lado sería un enorme error".
Ribera ha argumentado que el Ejecutivo ha asumido como prioridad desde el "minuto cero" preparar al país para los impactos del cambio climático y para ser capaces de gestionar sequías e inundaciones, proporcionar seguridad de abastecimiento a los consumidores y prepararse para fenómenos cada vez más intensos y frecuentes.
La vicepresidenta ha detallado las cifras de inversión en materia de agua que contemplan un inversión de 22.844 millones de euros hasta 2027 en la nueva planificación, de los que el 47 por ciento es inversión directa de la Administración General del Estado, que contrastan con los "apenas 300 millones" del Gobierno de Mariano Rajoy en 2018, que destinó "cero euros" a inversión en seguridad de presas lo que ha obligado a un "coste adicional en mantenimiento e inversión" del actual Ejecutivo.