El PSOE logró esté domingo el peor resultado de su historia en Galicia. Lo que en primera instancia era un plebiscito sobre el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo ha terminado convirtiéndose en un exámen sobre la estrategia que las distintas formaciones de izquierdas están llevando en los territorios. Actualmente el Partido Popular tiene en su poder una decena de comunidades autónomas mientras el PSOE sólo mantiene Asturias, Navarra y Castilla-La Mancha.
Pese al nefasto resultado, son pocas las voces socialistas que han salido a criticarlo. Una de ellas ha sido la de Emiliano García-Page, que no suele fallar a la hora de arremeter contra Pedro Sánchez. El presidente de Castilla-La Mancha ha felicitado al candidado del PP, Alfonso Rueda, por la mayoría absoluta obtenida en Galicia y ha reclamado extraer conclusiones a nivel nacional del resultado, al tiempo que se ha felicitado de que "no ganara Puigdemont".
En declaraciones a la prensa en Manzanares (Ciudad Real), García-Page ha incidido en que si el PP hubiera perdido la mayoría absoluta en Galicia, "hoy se hablaría de consecuencias nacionales y de la caída" de los 'populares'.
"Y seguramente se estaría planteando una legitimación de la amnistía y de Puigdemont. Si el PP hubiera perdido la mayoría, el ganador sería Puigdemont. Y me alegro de que no haya ganado Puigdemont", ha sostenido el dirigente socialista, muy crítico con la ley de amnistía.
Asimismo, también se ha referido al pobre resultado de Podemos, con apenas el 0,3% de los votos, así como de Sumar, que no ha conseguido representación en el parlamento gallego. "Algunos restan más que suman, y a Podemos se le puede llamar 'Pudimos'", ha ironizado.
Durante su intervención en el acto público previo, ha aprovechado para felicitar a Rueda, con quien tiene un relación "muy cordial", y se ha solidarizado con el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, "a quien le ha tocado hacer una campaña en circunstancias complejas, emparedado en un sandwich".
Aunque "sin duda, las elecciones gallegas, obviamente tienen un componente autonómico", ha señalado García-Page, "no vamos a engañarnos, la realidad es que el producto era regional, pero el guiso era nacional".
Por ello, ha pedido sacar conclusiones "desde la seriedad". "Si el PP no hubiera sacado mayoría absoluta, hoy hablaríamos de las consecuencias nacionales, no gallegas. Sería el principio de la decadencia. Si pasa lo contrario, la conclusión también tiene que ser nacional", ha dicho.