Hace algo más de cuarenta años que el recurrente sujeto político andaluz colocó la voz propia de los andaluces en la Cámara baja. El Partido Socialista de Andalucía (PSA)-Partido Andaluz (PA) entraba al Congreso en el año 79 con cinco escaños. En paralelo, ostentaba alcaldías en grandes ciudades de la comunidad como Sevilla, Jerez y Algeciras. Cinco años después de que se decretase el certificado de disolución del antiguo PA tras cuatro décadas de historia, Andalucía sigue en las mismas: fractura entre el centro y la periferia, niveles de desigualdad de las provincias andaluzas frente al resto de regiones españolas, y fragmentación a la izquierda del PSOE, el único que en este tiempo supo canalizar (y rentabilizar electoralmente de forma abrumadora) una especie de pseudoandalucismo centralista incorporando la A a sus siglas y tejiendo una tupida red clientelar en un territorio poblado por más de ocho millones de habitantes.
Uno de los protagonistas históricos del andalucismo —quizás más obsesionado con el municipalismo como base de todo—, junto a otros como el sevillano Alejandro Rojas Marcos —con quien se ha reencontrado tras muchos años de rencillas políticas—, es Pedro Pacheco. A punto de cumplir 71 años, el ex alcalde de Jerez, inhabilitado tras diferentes causas penales por su gestión en su etapa final en el Ayuntamiento, el inefable Pacheco reflexiona sobre los últimos acontecimientos políticos en la comunidad y, especialmente, sobre ese intento de neoandalucismo que anuncia Teresa Rodríguez tras desgajarse de Podemos.
Ahora mismo lidera Adelante Andalucía, y seguirá siendo su portavoz parlamentaria, pero ¿qué pensará de todo esto IU, con verdadera implantación en los municipios? ¿qué opinará Podemos al representar a una confluencia integrada por personas que ya no son de Podemos? En tres años, si no hay adelanto (que parece que no), habrá autonómicas. Las encuestas apuntan a que volvería a ganar el PSOE-A, pero que volvería a gobernar la Junta de Andalucía la unión de PP-Vox y, esta vez, los restos de Cs. ¿A qué se enfrentan los partidos a la izquierda del PSOE en estos poco menos de tres años? El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, pide una apuesta unitaria a la izquierda del PSOE-A. Parece complejo.
"Mi opinión personal es que las fuerzas andalucistas —AndalucíaxSí, Izquierda Andalucista, y Primavera Andaluza— deberían agruparse y salirse de ahí, de lo de Teresa Rodríguez, donde no pintan nada. Creo que tienen suficiente entidad para que las tres fuerzas andalucistas dispersas por nuestra comunidad se unan. El andalucismo es distinto al anticapitalismo, no tiene nada que ver una cosa con la otra", dispara Pacheco tajante. Y añade: "Esto me recuerda al pasado. Los partidos se están recomponiendo y la oleada primera desde mayo de 2015 fructificó en la creación de dos nuevos partidos y estos dos nuevos, Podemos y el denostado Ciudadanos, van a sufrir asentamientos y recomposiciones; esos asentamientos provocan incluidos y excluidos. Es de esperar que la unión del Gobierno PSOE con Podemos les beneficie, pero también les puede perjudicar por sectores marginados que prefieren no dar la cara y comprometerse a gobernar".
Comprometerse a gobernar, espeta Pacheco. Una de las razones que ha esgrimido Teresa Rodríguez para la salida del grupo de Anticapitalistas de Podemos es el pacto con "el régimen" en el Gobierno central. "Es un mal histórico de la izquierda, lo de la falta de compromiso para gobernar. Y esto es un brindis al sol porque jamás le he escuchado un compromiso de nada. Lo de Teresa Rodríguez es una huida hacia adelante, no le conozco ninguna propuesta sensata desde que está en política, y lo que quiere es mantener una huida hacia adelante. Por eso creo que las tres fuerzas andalucistas que están por ahí y tienen cierta solvencia deberían salirse y marcarse su camino propio, sin depender de esta señora. Hasta ahora poco ha demostrado en el Parlamento andaluz", valora el veterano dirigente andalucista, a lo que agrega: "Es muy fácil decir soy anticapitalistas, pero tendrá que proponer cosas, ¿no? Andalucía es mucho más importante que ser anticapitalista".
Sobre el caso concreto de Rodríguez y su relación con Iglesias, opina que la primera "prefiere ser cabeza de gato a cola de león, y el problema es que, a falta de ideología, está apoyada en las fuerzas andalucistas que irán poco a poco hacia adelante, desmarcándose. Por ello, creo que deberían de contemplar qué pinta ese andalucismo nuevo en la órbita de Anticapitalistas. Porque es que, además, ¿qué significa ser anticapitalista en el siglo XXI...? ¿No a qué...? Habrá que intentar una gestión para combatir el neoliberalismo, con un fuerte sector público, con prestaciones garantizadas y los servicios básicos, etcétera, pero ¿anticapitalistas qué es? Eso es un cajón desastre.
"Las tres fuerzas que hay hoy en día —insiste— deben dar un paso más de calidad del andalucismo y recorrer su propia vía sin esos señores. Hoy sí tiene sentido un nacionalismo andaluz de izquierdas. Teruel Existe lo ha puesto en evidencia. ¡Qué vergüenza para Andalucía, con el peso numérico que tenemos qué poco se nota el peso político; eso es un mal que soporta el pueblo andaluz desde el comienzo de este régimen puesto en vigor en el 78".
Y abunda, en relación a la maniobra de Rodríguez: "Este movimiento no tiene sentido, desde afuera lo que se ve es que ha preferido pactar a que la echen, pero mantenerse en qué; eso es absurdo. Hoy por hoy, no hay un sistema alternativo al capitalismo, desgraciadamente, se ha renunciado a construirlo; lo que hay que intentar corregir son los desmanes del actual capitalismo liberal y evitar que caiga en el neofascismo, que es en lo que vamos camino de caer". "¿Por qué está entonces en el Parlamento? No debería cubrir ningún puesto en instituciones burguesas. ¿O eso sí? Si es anticapitalista, ¿por qué se ve bien que para crear empleo se construyan corbetas para Arabia Saudí? No deberían aceptar el juego de la burguesía y aceptar ocupar escaños en instituciones burguesas. Eso también es coherencia", ha mantenido.
Sobre el pacto progresista de PSOE y Unidas Podemos, Pacheco entiende que "hay que mojarse; lo de no querer pactar con el PSOE es un cuento chino, no querer afrontar responsabilidades. Tengo un dilema: o presto mi apoyo a un gobierno de progreso, que tiene ante sí una nueva transformación, el reto de una nueva modernización, que parte de una crisis de 2008, y hemos tardado diez años en llegar a esos niveles, que tiene unos objetivos sociales muy duros de conseguir, el encaje territorial..., hay que mojarse. Lo que no puedes hacer es una huida hacia adelante. El neofascismo está avanzando a pasos gigantescos, el liberalismo lleva viento en popa al neofascismo encabezado por Vox, el PP y los restos de Cs. Y este es el dilema de siempre: esta señora no descubre nada, que por cierto no tengo el gusto de conocerla, y esto ya se lo planteó el PC en Italia, la gobernanza con la socialdemocracia o no mojarte. Y hay que mojarse. Eso de mantenerse en el escaparate y no mancharte es muy fácil". Pero, remacha, "yo le daría ese aviso a las tres fuerzas andalucistas para que comiencen un camino por sí mismas, con aires de unidad y confluencia, y que dejen de ir al amparo de esta figura que no especifica alternativa alguna".