Los ecos de las elecciones de Madrid se iban a notar en Andalucía. Y por el momento parece que no es por un posible adelanto andaluz, que Moreno Bonilla niega cuando faltan días para que se acabe el plazo mínimo que las permitiría antes de junio. La noticia es que el PSOE mueve ficha. Pedro Sánchez ha dado ya la orden para que se active el mecanismo de adelanto de primarias internas. Y zanja así un debate de meses.
El PSOE federal tiene potestad para convocar estos procesos orgánicos, para elegir un futuro candidato a la presidencia de Andalucía. También tiene ese poder la dirección autonómica, y este martes, con las urnas cerrándose, Susana Díaz convocaba a los suyos para valorar la posibilidad de un adelanto de elecciones a la Junta. Pero ya no habrá que deliberarlo. Sánchez ha decidido que hay que recomponer el partido a nivel andaluz, adelanta la SER.
Y lo hace después de que varias agrupaciones y direcciones provinciales, además de altos cargos en Andalucía, hayan reclamado un nuevo tiempo, una renovación. El protagonista, todo apunta, será Juan Espadas, que se presentaría ante Susana Díaz para ser el próximo candidato andaluz, independientemente de si los comicios son en 2021 o en 2022.
Sánchez dará su apoyo a una candidatura que refleje esa renovación sanchista, pero los afiliados tendrán la última palabra. El poder de Díaz entre las agrupaciones existe y muchas aún se mantienen fieles, pero el alcalde de Sevilla ha comenzado un evidente proceso de exposición pública más allá de su ciudad y su provincia, dejándose querer, con repetidas salidas en el último mes a otros ayuntamientos.
La paradoja sería que, simbólicamente, Susana Díaz se adelantara a Sánchez, pues su deliberación es por la mañana y la reunión del comité federal es el jueves por la tarde. La posibilidad es que la expresidenta andaluza, que perdió el poder en 2018 por el pacto de las tres derechas, realice esa solicitud de primarias a Madrid. Si no, ya sabe que será la dirección nacional la que se le adelante.