Esta crónica política debía ser la de una jornada festiva en Jerez, el Día del Patrón, y la de un acto institucional de máxima expectación para la ciudad. Sin embargo, el trágico accidente de tráfico sucedido horas antes en Cádiz, con tres fallecidos arrollados por un autobús (en el que viajaban estudiantes de Enfermería procedentes de Jerez) en un punto a solo veinte minutos en coche de donde se encontraban las autoridades en el Consistorio jerezano, ha ensombrecido y atravesado la tarde-noche “en la ciudad hermana”, como ha reconocido en tono grave la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo.
Un minuto de silencio, luto en el protocolo y una reprogramación a la carrera de los actos previstos —incluida la gala de los Premios Ciudad de Jerez, donde la Junta ha sido reconocida con el galardón Especial— para que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, protagonista del día en Jerez, tuviera tiempo para marcharse lo antes posible a la capital gaditana a “arropar a los familiares de las víctimas en el inmenso dolor que están teniendo”, como él mismo ha anunciado ante los medios arremolinados en el salón noble municipal.
Moreno ha "amenazado" con volver y Pelayo ha respondido, fuera de micro, "como si te quedas aquí..."
Tras las palabras de condolencias de la alcaldesa, el presidente autonómico se ha dirigido a las autoridades presentes —entre ellas la presidenta de Diputación de Cádiz, Almudena Martínez, y la vicepresidenta del Parlamento, Ana Mestre— lamentando el desgraciado accidente “que se está investigando” y, al menos temporalmente, ha aparcado el shock de la tragedia gaditana para hacer gala de una enorme complicidad con Pelayo, alcaldesa y senadora.
Primero, la ha felicitado en persona por su reciente elección como presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), “algo que nos llena de orgullo y satisfacción a todos los andaluces”; y luego, ha dejado meridiano el apoyo que la Junta dará (seguirá dando) a Jerez.
"Una presencia casi permanente de la Junta" en Jerez
Un Gobierno andaluz, ha dicho, que “va a tener una presencia casi permanente porque Jerez se lo merece y es una potencia de Andalucía que hay que mimar, proteger y amparar”. “Jerez está por encima de partidos e ideologías, es una ciudad tremendamente ilusionante que está en un momento de desarrollo, y queremos estar con el Ayuntamiento cooperando porque Andalucía necesita un Jerez fuerte”, ha enfatizado Moreno, recogiendo el guante lanzando momentos antes por la regidora popular: “El cambio en esta ciudad no se produjo en mayo, se produjo cuando tú llegaste a la Junta de Andalucía. Pasamos de tener una Junta que prácticamente no pisaba la ciudad, a tener una Junta de Andalucía comprometida con Jerez y trabajando intensamente por Jerez”.
Si se tiene en cuenta que Susana Díaz ni pisó el quinto municipio más poblado de Andalucía en la campaña de las autonómicas (diciembre de 2018) en la que finalmente fue desalojada por Moreno de San Telmo, no le falta razón a Pelayo, que ha aprovechado para recordarle al presidente que “ahora mismo cada consejero tiene una tarea pendiente con Jerez”.
Con la Policía Local con su traje de gala a las puertas del Consistorio, en un centro de Jerez animado en una calurosa jornada de octubre, Moreno ha recordado que es “el presidente de la historia que más veces ha visitado Jerez”. “Es la segunda vez que visito oficialmente el Consistorio, son muchas veces las que he venido a Jerez, y ya te amenazo con que serán más las que vendré oficialmente”, ha advertido jocoso Moreno, a lo que Pelayo ha replicado, fuera de micro, “como si te quedas aquí…”.
El presidente andaluz, líder del PP, hombre que figura en las quinielas (junto a Díaz Ayuso) para gobernar el partido a nivel nacional, no solo rendía una nueva visita institucional al Ayuntamiento jerezano —algo que hizo por última vez en septiembre de 2021, con Mamen Sánchez (PSOE) como alcaldesa, cuando entonces firmó en el libro de honor de la ciudad—, sino que también ha recibido el Premio Especial Ciudad de Jerez en nombre del Gobierno andaluz.
Una decisión municipal que ha levantado críticas de la oposición y que en los discursos de Pelayo y Moreno se han querido desactivar dejando claro que el presidente autonómico vino al Ayuntamiento con el PSOE gobernando y vuelve ahora con la Alcaldía reconquistada por el PP tras el pasado 28M. Por cierto, en la recepción de la Corporación municipal solo han comparecido los dos ediles de Vox, Antonio Fernández e Ignacio Soto, borrándose de la convocatoria los concejales de PSOE y La Confluencia, en un lamentable desprecio institucional.
Aun así, tampoco es que Moreno haya traído grandes anuncios a la ciudad, más allá de deslizar cuestiones pendientes en materia sanitaria (¿ha aparecido oír algo de un segundo hospital?), en infraestructuras (¿tampoco nada de la variante sur?, en sedes judiciales (la quimera de la Ciudad de la Justicia en Jerez), y anunciar que el Museo del Flamenco en Andalucía programará su apertura al público “en el primer semestre de 2024”. Pocas concreciones para haber recogido, en nombre del Gobierno autonómico, la réplica del casco griego del Guadalete, el icónico galardón que se reparte cada 9 de octubre por el Día de Jerez a los jerezanos y jerezanas (también a los adoptivos) que más han destacado en el año.
"No tenéis tarea fácil", le ha dicho Moreno a los altos funcionarios del Ayuntamiento
Pero no solo se ha llevado el casquito, sino que Pelayo le ha entregado en su despacho de Alcaldía una réplica de parte del friso de madera del coro de la Cartuja de Jerez, otro monumento nacional que resiste junto al río del olvido, el Guadalete, donde está pendiente otro gran proyecto de interés metropolitano del que, al menos públicamente, tampoco se ha hablado.
“Tu presencia no ha sido meramente para hacerte una foto, siempre has venido cargado de buenas noticias para Jerez”, había dicho momentos antes la lideresa jerezana. Pero la tarde estaba emborronada, desfigurada de dolor, plomiza por un bochorno impropio de octubre. Moreno saludó uno a uno a los presentes y cuando llegó a los altos funcionarios —interventor, tesorero, secretaria…— les dijo con su eterna sonrisa: “No tenéis tarea fácil”. Tras él, Pelayo espetó: “Están entrenados, ya me conocen…”. “Es un terremoto”, remachó el presidente poniendo una nota de humor a un día negro en toda la provincia.