El Senado vive este jueves una jornada importante. La mayoría de los presidentes autonómicos se han dado cita en la Comisión General de las CC.AA. de la Cámara Alta para debatir sobre la amnistía en una sesión forzada por el Partido Popular gracias a la mayoría absoluta que obstenta desde las pasadas elecciones generales. Precisamente, este hecho ha provocado que los pocos presidentes autonómicos del PSOE hayan rechazado acudir.
El primero en tomar la palabra ha sido Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña. El líder de Esquerra Republicana ha señalado que, seguramente, muchos de los presentes en el Senado no esperaban que asistiera e interviniera. No obstante, Aragonès se ha marchado tras su turno de palabra.
En esos diez minutos, el presidente de la Generalitat ha defendido una salida pactada en el conflicto catalán y ha solicitado la convocatoria de un referéndum como el que tuvo lugar en Escocia. Además, Aragonés ha hablado sin tapujos de la amnistía que negocia con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Además, ha acusado al PP de utilizar Cataluña para conseguir votos. "Si les importara Cataluña nos escucharían".
En su intervención, Aragonés se ha referido a sus origenes andaluces para defender que Cataluña integra a todos los que acuden a la comunidad. "Se ha forjado a lo largo de los siglos gracias a las aportaciones de los nacidos en Cataluña y de las personas de todas partes que han llegado a Cataluña y han amado a la sociedad que les ha acogido".
Los abuelos del presidente de la Generalitat eran andaluces. Aragonès, de hecho, ha hecho especial referencia a andaluces y extremeños. En este sentido ha recordado que estos andaluces "hablaban en catalán a sus nietos porque se sentían orgullosos de Cataluña y de lo que representa".
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