"El nombre de esos toros viene de hace 35 o 40 años. Me da vergüenza tener que explicar esto a una alcaldesa. Simplemente, dejen en paz la tauromaquia. No la metan en tintes políticos e ideológicos. La tauromaquia es del pueblo. Un espectáculo legal. Del que quiera verlo. O disfrutarlo. O expresarse con él. Le pido rectifique por respeto a quienes damos la vida por esta preciosa afición que forma parte de nuestra cultura, nuestro país y nuestra historia".
Son las palabras de Julián López El Juli, que lidió uno de los dos toros de nombre Nigeriano —otro se llamaba Feminista— que saltaron al ruedo el pasado domingo en la ciudad asturiana y que han propiciado que la alcaldesa, Ana González, haya ordenado el cese de la feria taurina gijonesa. El Juli ha pedido en un vídeo a la regidora que rectifique. Tanto el anuncio de la segunda como la demanda del diestro han provocado un enorme revuelo en redes sociales, como era de esperar.
El empresario de la plaza de El Bibio desde hace 20 años, Carlos Zuñiga (Circuitos Taurinos), reprobaba en un comunicado la pretensión de que el nombre de un toro "suponga denigrar a un ser humano", recordando que El Juli se encumbró con un toro llamado Feligrés y ha anunciado acciones legales "si me coarta mi acceso a un contrato cuando aún no he solicitado la prórroga a la que tengo derecho".
La socialista Ana González ha decidido poner fin a la feria taurina de Begoña y ni concederá la prórroga a la empresa Circuitos Taurinos, ni volverá a sacar la plaza a concurso público para la celebración de espectáculos taurinos en la ciudad, como recoge La Nueva España. "Es competencia del órgano de contratación, que es Alcaldía, y no se va a sacar la plaza. Las voces pidiendo que los toros no continuaran en la ciudad son cada vez más", ha dicho la regidora.
Lo más curioso de todo es que ambos nombres objeto de la polémica "son nombres que llevan desde 1986 en la ganadería". "Los toros toman su nombre de la vaca de forma ajena a contextos sociales y políticos", apunta la Unión de Criadores de Toros de Lidia, que exige una rectificación.