Mientras en otras instancias reina la confusión, el debate se torna cada vez más agrio y el PP lanza mensajes muy duros, la Junta de Andalucía trata de mantenerse al margen. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, que había estado dirigiendo los Puestos de Mando Avanzado en las inundaciones de Jerez y Málaga, omitió en una comparecencia condenar de forma tajante la agresión contra Pedro Sánchez del domingo en Paiporta, la portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, ha dicho que condena "todo tipo de violencia".
El tono ha cambiado, parece. El PP, a nivel estatal, lleva casi desde el primer día criticando al Gobierno, pero ha ido modificando el discurso. Primero, Feijóo habló de "actitud despreciable" que en el Congreso se votara sobre RTVE en plena DANA. Y ya sobre el terreno, a su llegada a Valencia, dijo que el Ejecutivo central estaba ausente. Este lunes, el líder de la oposición proponía una batería de medidas para Valencia, en actitud más constructiva, y aseguraba que no quería centrarse en la crítica. A la vez, esa misma mañana, Carlos Mazón responsabilizó a la Aemet y la Confederación Hidrográfica del desastre al no ser informados, aseguró, de las dimensiones de lo que se avecinaba. Entre medias, el PP se centró el domingo en alabar al rey, Felipe VI, por quedarse en el terreno después de recibir insultos y de que le lanzaran barro en Paiporta, criticando que Sánchez, quien sí recibió una agresión física, se marchó.
Carolina España este martes ha abandonado toda combatividad. Antes del turno de preguntas, ha alabado la labor de todas las administraciones. Primero, para agradecer a los efectivos que han estado sobre el terreno, pero también a las instituciones: "Me estoy refiriendo a las corporaciones locales. Me estoy refiriendo a las diputaciones. Me estoy refiriendo al Gobierno de España. Una colaboración y una lealtad institucional que en estos momentos no es una opción política, sino que es algo que nos exigen, nos reclaman los ciudadanos y entendemos desde la Junta de Andalucía que debe ser nuestra actuación".
Ese abandono de la confrontación tiene que ver con la emergencia que ha supuesto la DANA, que ha azotado a Valencia principalmente y, en otra dimensión muy inferior, a Andalucía. Los Puestos de Mando Avanzados (PMA) que preside la Junta contaban con la reunión sobre el terreno de dirigentes de toda índole: desde comisarios de Policía hasta alcaldes, responsables de las diputaciones y subdelegados del Gobierno de España. Estos últimos coordinaban la acción de los cuerpos que dependen de ellos, Policía Nacional y Guardia Civil, en coordinación con la Confederación Hidrográfica y la propia Aemet. La preocupación, especialmente con el precedente de Valencia, fue máxima en Jerez y en Almería, donde se realizaron sendos envíos del sistema de alerta en móviles.
"En estos momentos, lo que tenemos que hacer es escuchar a la gente, atender sus reclamaciones y solucionar los problemas cuanto antes", señalaba España. La sensación de la falta de ayudas en Valencia ha abonado el terreno para el descrédito de la clase política, algo que intentan relajar en la medida de lo posible estando a la altura de las circunstancias, no solo en acciones, sino también en el discurso.
"Desde el Gobierno andaluz pensamos que no es momento para confrontar, no es momento para criticar, es el momento de ayudar. Y por lo tanto ahí vamos a estar nosotros ayudando", añadía España. "Hemos dado muestras desde Andalucía de lealtad, de coordinación, de solidaridad... y eso es lo importante. Vamos a seguir trabajando en esa línea. Mano tendida siempre para solucionar los problemas de los ciudadanos y en coordinación con las administraciones, porque al final la unión hace la fuerza. El Gobierno central, las comunidades autónomas y las corporaciones locales, tanto ayuntamientos como diputaciones, estamos unidas en una catástrofe y en una emergencia de esta naturaleza. Nosotros estamos convencidos de que esa es la fórmula más adecuada".
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