El presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, ha sido el triunfador de un congreso provincial del PP marcado principalmente por el Caso Mascarillas, que ha acabado con todo un vice del ente provincial entre rejas, Óscar Liria, que fue destituido de la Diputación y expulsado del partido. Liria guardaba 150.000 euros, que procederían, según la investigación, de comisiones por la compra de material de protección en los peores días de la pandemia.
Otro nombre en el XIV Congreso Provincial es el de Gabriel Amat, histórico dirigente que pasa a segundo plano. Deja de liderar la formación tras 17 años y a partir de ahora ocupará la presidencia honorífica del partido. "Gracias por tu generosidad", aseguraba García, quien afirmaba que si Amat hubiera querido revalidar el cargo él le habría apoyado tras 13 años como secretario provincial del partido, en el que además han compartido los máximos órganos de gobierno en la Diputación, que ahora García preside.
García llega con un respaldo del 98,56 por ciento de los electores. "No hay partido que conozca más y mejor a la provincia de Almería que el PP". "Tanto instituciones como el PP están por encima de cualquier persona que lo conforme", dijo en clara referencia a Liria. "Hay que actuar con diligencia sin que nos tiemble el pulso para proteger la institución y el partido tomando medidas tajantes que permitan recobrar la normalidad y la actividad de equipo que se dejan la piel en esto de forma ejemplar".
Responsabilidades en el partido a nivel andaluz
Lo cierto es que la detención de Liria por un caso de corrupción, en un tema además relacionado con los tiempos de escasez de mascarillas, no ha quedado en un tema provincial. Porque Liria pertenecía a la ejecutiva andaluza como responsable de marketing político. Todo gesto en estos momentos era importante. Y el PP, que tenía que pasar por un proceso simbólico de salida de Amat por la puerta grande, ha intentado cuidarse de no perder apoyos por este caso.
"No me iré en un congreso por videoconferencia, lo dije. Sabía que tenía que hacer un congreso ordinario como el que estamos haciendo, como le gusta a la familia del PP", decía Amat. Y como anillo al dedo, la retirada de un histórico ha sido cómo el PP ha buscado restar protagonismo al caso de corrupción. "Se ha ganado un espacio importante tanto en la historia del PP como en la de la provincia de Almería y se lleva lo más importante de todo, que es el cariño y el reconocimiento de los afiliados y de los almerienses". "Muy pocos políticos, con la talla humana y política de Amat, tiene la admiración general de todos los ciudadanos independientemente de su afiliación política", decía de Amat el presidente andaluz.
Así, Moreno ha logrado pasar de puntillas por una plaza donde la ausencia de un acusado de corrupción podía marcar lo ocurrido. Sin embargo, el hecho de que sea el jefe directo de Liria el que sale como vencedor supone una muestra de confianza hacia Diputación y una convalidación de lo realizado hasta ahora. García no está salpicado por el caso según la investigación. Y el PP no tiene intención de remover la situación ni buscar culpables por omisión. Liria, como si nunca hubiera existido.