Juanma Moreno construyó su imagen y ganó las elecciones presumiendo de moderación. Sin embargo, rara vez ha participado en el aislamiento de Vox. En la pasada legislatura fue el socio preferente del Gobierno de coalición de PP y Cs, aunque había otras vías. Se acabaron los cuardos con Vox y acabó la legislatura. Su campaña se basó en poner una línea roja en el Estatuto de Autonomía. Le salió bien y recibió mucho votol útil que había solicitado la izquierda sin éxito. Pero en la primera negociación ha vuelto a darle visibilidad (y cargos) a Vox. Los populares acordaron con la extrema derecha un puesto en la Mesa del Parlamento de Andalucía sin que se viera perjudicada su mayoría absoluta.
Macarena Olona anunció que llegaba al Parlamento para vigilar los acuerdos entre el PP y el PSOE y acabar con lo que han llamado "consenso progre". La campaña de Vox se llamó "cambio real", sugiriendo que los populares eran más de lo mismo y que el cambio del que presumía Moreno tan solo era maquillaje. El resultado de esta impugnación completa fue que Vox ganó dos diputados, pero perdió toda su influencia. A pesar de que en público rechazan los "carguitos", no han tenido problema en aceptar el lugar en la Mesa.
Ambos se rechazan en público - con matices - pero se necesitan en privado. Para crear su imagen y para acordar políticas. "Nuestro triunfo es que el PP parece moderado", afirmó Santiago Abascal recientemente. El PP consigue desplazarse al centro y Vox logra mostrarse como el estantarte de las políticas de derechas de verdad.
El rechazo entre ambas formaciones apenas dura. Se ha visto con las votaciones para la Mesa del Parlamento, pero también con las declaraciones que previamente había realizado Macarena Olona. El no por el no no ha funcionado durante la campaña. Veremos si lo hace tender la mano a pesar de que sirva de poco o nada por la mayoría absoluta de los populares. Olona ha comenzado el curso sin perder la sonrisa, aunque de primeras le ha costado encender el micrófono para manifestarse y estrenarse. Como otros tantos, es novata en el Hospital de las Cinco Llagas.
En cualquier caso, al menos el primer día, la impresión no ha sido de una opositora dura. La cordialidad con los miembros del PP y con el presidente de la Junta ha sido constante. Falta por ver si a la hora de la verdad mantiene la misma actitud. Ella misma se ha referido a su estado de ánimo antes de comenzar la sesión, "no saben las ganas que tengo de hacer oposición con la mejor de las sonrisas y la mano tendida. Vengo de todo lo contrario", señalaba en los pasillos haciendo referencia al Congreso.
Olona ha mostrando su "satisfacción" por el "logro" de haber alcanzado la Vicepresidencia tercera en la Mesa, matizando que la misión de su formación "no es ocupar poltronas públicas" e incidiendo en que la experiencia les ha demostrado que es "imprescindible" estar para tener conocimiento directo de las decisiones que se toman, y "no en pocos casos" poder informar de los acuerdos que se alcanzaban bajo mano antes de la llegada de Vox o para "reventar" todos los que no beneficien a los ciudadanos.
"Esa mano tendida que siempre ha tenido Moreno por parte de Vox, durante la campaña y ahora en este nuevo escenario, es la mano tendida de una oposición leal, que no rendida", y leal, ha precisado, "en todas las decisiones que se adopten y que sean de interés para los andaluces".