Tres cosas quedan claras en el PSOE de Cádiz a cinco días de que expire el plazo para registrar listas para aspirar a dirigir el partido tras el congreso provincial del próximo 18 de diciembre: a día de hoy no hay visos de evitar las primarias con una lista que integre a todas las sensibilidades; la candidatura de Juan Carlos Ruiz Boix —que este miércoles se ha puesto de largo en Jerez, con el pleno conocimiento de Juan Espadas— cuenta con el aval de ser la ganadora en las primarias de septiembre pasado; y nadie es capaz de asegurar si el propio Espadas, líder del socialismo andaluz, está detrás de la sorpresiva irrupción en escena de Javier Ruiz Arana como alternativa al grupo de Ruiz Boix.
El próximo lunes quedará resuelta la primera cuestión; el domingo 21 de noviembre, si finalmente hay primarias, la segunda; y llegado el caso, Espadas tendrá que pronunciarse ante una situación en el seno del socialismo gaditano que cada vez es más tensa. "Aquí (por la segunda lista que ha hecho acto de presencia) estará detrás Juan Espadas, no Irene García", aseguran con determinación fuentes próximas a la actual secretaria general del partido en la provincia.
La reacción se produce justo después de que Ruiz Boix denunciara en su presentación en Jerez que el alcalde roteño, Ruiz Arana, había dinamitado el acuerdo que fragüó el pasado viernes con la propia García. Tras un "esfuerzo de integración", el grupo de Ruiz Boix, con pesos pesados en la provincia como la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, Fran González, Gema Araújo, Patricia Cavada, Alfonso Moscoso o Manuel Jiménez Barrios, estaba dispuesto a ceder "a la gente de García" el 46% de peso en la nueva dirección, reflejando así lo que se decidió en las primarias del pasado septiembre para elegir delegados al congreso provincial, donde Ruiz Boix se impuso por casi 300 votos (54%).
Reventado ese supuesto acuerdo, una de las anécdotas de la rueda del alcalde sanroqueño en Jerez ha sido precisamente la insistencia de los periodistas a la hora de preguntar sobre quién estaba detrás de ese inesperado lanzamiento del político roteño, que sí es cierto que coordinó la campaña de Espadas en la provincia en las pasadas primarias andaluzas, pero que en absoluto estaba en las quinielas para pujar por la dirección orgánica del partido.
"Creo que es la rueda de prensa en la que he respondido más preguntas", ha reconocido cariacontecido Ruiz Boix, al que se la ha cuestionado por activa y por pasiva sobre quién podía estar detrás de la candidatura del secretario general del PSOE de Rota. "¿Quién lo ha empujado a presentarse?", le han interpelado. "Yo creo que esa pregunta habría que trasladársela a él; él formó de esta candidatura al principio porque formaba parte del sentir de que había ganas de cambio en la provincia. Por tanto, sí que me sorprende que se arrogue un consenso sin hablar con ninguno de los integrantes de esta candidatura". "En este puente largo (por el pasado fin de semana y el lunes festivo) he intentado hablar con él, le he enviado WhatsApp, pero no he tenido fortuna".
Tras un fin de semana en el que Irene García le comunicó por WhatsApp que el pasado domingo (como así fue) anunciaría su renuncia a optar a la reelección, Ruiz Boix se despachó este pasado martes con la candidatura de Ruiz Arana, alguien que incluso formó parte del grupo alternativo que él lidera, entre los que se incluyen muchas de las voces que desde el principio en la provincia apoyaron a Espadas. ¿Por qué estaría Espadas entonces detrás del salto de Ruiz Arana? "Probablemente, Espadas quiera dos cosas, que hable la militancia como se dijo y también quitar el lastre de familias históricas y exsusanistas que sí están con Ruiz Boix", aseguran las mismas fuentes.
Quien también ha hablado públicamente ha sido el propio alcalde de Rota para responder a Ruiz Boix. En declaraciones a Europa Press —este medio ha tratado de contactar sin éxito con el dirigente socialista roteño— ha calificado el argumento esgrimido por su homólogo sanroqueño de "ridículo" porque lo que él está haciendo "es tender puentes, integrar y que todo el mundo se sienta representado, y por tanto no tiene mucho sentido, sería contradictorio". De hecho, el alcalde de Rota ha insistido en que "no había acuerdo y que no había nada cerrado, es más, había dificultades" y que lo que ha pretendido "es intentar pelear para que esas dificultades se arreglen".
Además, lejos de sostener la teoría de la traición, ha sostenido que, "si esa va a ser la estrategia, es legítimo, pero el planteamiento es buscar una amplia mayoría y en esa amplia mayoría de la que habla Ruiz Boix hay gente todavía que no se siente representada, bastante gente. "De lo que se trata aquí es que haya una integración y un respaldo mayoritario a un planteamiento", ha subrayado.
En este punto, Arana ha apuntado que "en ese sentido" tendrá que trabajar "sin excluir a nadie, y si él plantea ese tipo de cosas no está atendiendo a la verdad". En cualquier caso, el regidor roteño ha advertido que no quiere "bajo ningún concepto, empezar las primarias con un enfrentamiento" porque Ruiz Boix "es un compañero" al que tiene "mucho aprecio", al igual que "a todos los que han planteado esa cuestión". "No voy a plantear nada que discrepe, estoy para tender puentes, y si me he planteado presentarme es porque no había acuerdo, si no es ridículo", ha subrayado.
Por último, el alcalde de Rota ha recordado que "se debe de hablar de los problemas de la gente, del proyecto político y de cómo se puede conseguir que los militantes se ilusionen y se sientan integrados y cómodos en un PSOE provincial y huyendo de estas cuestiones, porque esto es ridículo". Espadas pidió en el proceso para elegir delegados al congreso federal listas únicas, pero Cádiz desoyó el mandato de la cúpula andaluza y fue a la guerra desde el minuto. Irene García perdió aquella batalla, pero su puente de plata no ha podido ser más fructífero. Sus relaciones con Espadas han mejorado, formará parte de la dirección regional y retendrá el poder en Diputación al menos hasta mayo de 2023.