El Partido Socialista Obrero Español ataja el conato de incendio antes de que prenda, siquiera, la mesa camilla en la que saltó la chispa. En esta ocasión, la primera de 2024 en la provincia de Cádiz, la tensión interna creada por el nombramiento de Blanca Flores como subdelegada del Gobierno va a quedar en nada. Por ahora. Como máximo, en un agravio entre los dos sectores enfrentados que tendrá consecuencias en diferido, dentro de muchos meses.
La renuncia del secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, al acta de diputado provincial y portavoz en la plaza de España será oficial este miércoles. Esta salida fue anunciada por el propio protagonista el pasado 8 de enero. El argumento formal: que quiere centrarse en sus tareas "como alcalde de San Roque y diputado nacional".
Ana Carrera es la diputada arcense que releva a Ruiz Boix como portavoz en Diputación. De hecho, asume ese papel ya desde el pasado mes de septiembre.
Ana Carrera, la nueva portavoz: "Ruiz Boix anunció a principios de enero que dejaba su acta y así va a ser"
Este último lunes de enero, a 48 horas del pleno que debe formalizar el cambio, confirmaba en la sede de la plaza de San Antonio que "el secretario general del PSOE provincial (Ruiz Boix) anunció a principios de enero que dejaba su acta de diputado provincial y así va a ser".
En los últimos días, dirigentes y militantes socialistas han expresado abiertamente su desconfianza sobre la marcha del líder provincial socialista. El hecho de que Blanca Flores haya sido nombrada subdelegada del Gobierno en lugar de la candidata que impulsaba Ruiz Boix, su ex jefa de gabinete Cristina Saucedo, es el origen de la tensión.
La designación de la gaditana Flores por la chiclanera Saucedo -a la que numerosos medios de comunicación consideraron como segura subdelegada el pasado mes de diciembre- puede entenderse como un desafío interno contra Ruiz Boix. Otro.
Su candidata era finalmente apartada mientras que dirigentes con los que ha tenido abiertos enfrentamientos en los últimos años, sobre todo en la campaña interna para ser secretario provincial, han sido acogidos por Juan Espadas como miembros del nuevo equipo directivo regional.
La sanluqueña Irene García, ex presidenta de la Diputación, y el isleño Fernando López Gil, ex viceconsejero de Presidencia, son dos de los nombres que encarnan a esos opositores orgánicos a Juan Carlos Ruiz Boix.
Esos dos gaditanos acaban de ganar presencia en la ejecutiva regional tras los cambios anunciados la pasada semana. Otro de sus oponentes internos, el alcalde de Chiclana José María Román, habría sido uno de los artífices de la elección de Blanca Flores.
Los contrarios al jefe provincial del PSOE, Ruiz Boix, consideran que su parcela de poder institucional ya es excesiva (Alcaldía con acta en la Diputación y escaño en el Congreso de los Diputados) como para permitir que ubicara, como añadido, a sus colaboradores más cercanos (como Cristina Saucedo) en puestos tan relevantes como la Subdelegación de Gobierno.
De ahí que hayan maniobrado para lograr que se impusiera la opción de Blanca Flores. Esos mismos militantes y dirigentes más lejanos a Ruiz Boix temían que se llegara a replantear su salida de la Diputación Provincial, pero la intervención de Juan Espadas, la semana pasada, ha permitido que la paz temporal tenga una prorroga de varios meses.
"Siempre que se hace una renuncia en Diputación, no se hace efectiva hasta que el pleno toma cuenta", hasta la sesión siguiente, recuerda Ana Carrera.
"Yo venía siendo la portavoz desde septiembre y así seguirá siendo. Él es el secretario general, va a seguir siéndolo y no hay voz más autorizada que la suya [Ruiz Boix] para hablar en esta provincia en nombre del Partido Socialista", zanja el debate la diputada arcense.
La paz interna quedará escenificada, por tanto, este miércoles. La posibilidad de que las tensiones provoquen un congreso provincial extraordinario también es inapreciable para Ana Carrera, integrante de la Ejecutiva Provincial además de nueva portavoz en Diputación.
"En este momento no hay nadie que solicite un congreso ni se prevé en el calendario. Las fechas, ya sea regional o provincial, las marca la dirección federal. No es el momento de un cambio".
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