No tenía demasiada historia la primera votación de la ley que pretende ampliar regadíos en Doñana porque su toma de consideración iba a salir adelante con los votos de Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Ante ellos, varios agricultores onubenses en la grada del salón de plenos.
Parecía que esta toma en consideración iba a contar con el rechazo frontal de toda la izquierda. Eso se intuía con las declaraciones que habían manifestado previamente. En Unidas Podemos no había ningún tipo de duda. El PSOE, aunque no se había pronunciado a nivel andaluz, sí lo había hecho a través del Delegado del Gobierno de España en Andalucía y del Presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Pese al los pronunciamientos en contra de las instituciones estatales y pese al discurso que Mario Jiménez ha hecho en representación de los socialistas en la tribuna, finalmente el PSOE se ha abstenido en las dos votaciones: la de PP y Cs y la de PP y Vox. Esto último es irrelevante porque la ley es idéntica.
Poco antes de la votación, incluso cuando Jiménez estaba hablando para el resto de diputados, los socialistas no tenían claro qué votar. Antes, Inmaculada Nieto interpelaba directamente a los agricultores presentes indicándoles que les habían “engañado” con la ley. Algo que luego también ha mencionado el ponente socialista.
Nieto, reconociendo en su intervención que la posición de su grupo era minoritaria, ha intentado convencer a los allí presentes de que esta Proposición de Ley es “una estrategia electoral”. A lo que se refería la portavoz de Unidas Podemos es a que, en caso de la convocatoria de elecciones, lo que ha sucedido hoy en el Parlamento de Andalucía quedaría en nada. Sobre todo porque no da tiempo a cumplir todos los plazos parlamentarios. Sin embargo, Nieto ha defendido que, con este movimiento, los partidos impulsores de la ley podrían volver a solicitar el voto a los agricultores afectados por esta ampliación de regadíos.
Fuera de esto, lo más interesante de un debate con todo el pescado vendido ha sido la discusión entre Ciudadanos y Vox, ambos partidos impulsores de la norma y defensores de los mismos intereses en esta cuestión. La escena ha acabado con el diputado de Vox recitando versos del himno de Andalucía del que reniegan – andaluces, levantaos; pedid tierra y libertad – y el ponente de Ciudadanos recriminando la falta de andalucismo e hipocresía de la formación de extrema derecha.
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