La decisión unilateral de Pedro Sánchez de cambiar la posición de España respecto al Sáhara Occidental ha sido todo un terremoto n la política, tanto nacional, como exterior. El hecho de no haberlo comunicado ni a su socio de Gobierno - Unidas Podemos -, ni al Partido Popular, principal partido de la oposición, ha provocado numerosas críticas, incluso desde dentro de su propio Ejecutivo.
Cuando se hizo pública la carta de Sánchez a Marruecos, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reaccionó asegurando su compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones de las Naciones Unidas. Además, Díaz señaló que la única solución era un referéndum del pueblo saharaui. Este lunes ha sido menos tibia en su respuesta a la prensa, "quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno", ha afirmado a la vez que ha criticado el que no se hubiera informado al otro partido de la coalición.
"Las formas han sido incorrectas y es un cambio de fondo que en absoluto comparto", ha reprochado la ministra de Trabajo. Sin embargo, también ha desmentido los rumores que podían llevar a una ruptura de la coalición, "claro que no vamos a romper el Gobierno porque a este país solo le faltaba tamaña irresponsabilidad".
La postura de Díaz sobre esta cuestión ha coincidido con la de Pablo Iglesias, exvicepresidente y antiguo líder de Podemos. Iglesias, durante su colaboración radiofónica habitual, ha manifestado que Unidas Podemos debe mantenerse en el Ejecutivo porque al Partido Socialista le encantaría gobernar sin UP. "Si Unidas Podemos se fuera del Gobierno, Sánchez iba a estar mucho más feliz y mucho más a gusto". Para Iglesias hay que normalizar que en democracia gobiernan partidos que piensan distintos. "Que haya traiciones como esta de no informar al socio de Gobierno es algo completamente normal y preferible a que gobierne un partido solo y haga lo que le dé la gana", ha sentenciado el exdirigente de la formación morada.
Felipe Sicilia, portavoz del PSOE, ha declarado que en su formación se felicitan del acuerdo por va a permitir "que se inicie un nuevo periodo de relaciones" que va a beneficiar a Marruecos y a España. Las discrepancias con Unidas Podemos las ha tachado como "lógicas" al tratarse de dos formaciones políticas diferentes, pero también ha rechazado la posibilidad de que se rompa la coalición. Al mismo tiempo, Sicilia ha insistido en que no ha habido cambio de postura, aunque la decisión ha provocado la salida del embajador de Argelia y la vuelta de la embajadora de Marruecos.
Desde Andalucía, la portavoz socialista, Ángeles Férriz, ha celebrado la nueva postura del PSOE, "es positivo desde el punto de vista de la diplomacia, económico y de la seguridad". Férriz ha descrito la situación internacional como "delicada y compleja" por lo que cree que retomar las relaciones con Marruecos es bueno, "sobre todo desde el punto de vista de la seguridad". "Compartimos frontera, la seguridad para Ceuta y Melilla, la seguridad para afrontar las crisis migratorias", son las razones que ha dado la jiennense para defender este acuerdo. Pese a ello, ha añadido que cualquier acuerdo "tiene que estar dentro de las resoluciones de Naciones Unidas". Férriz, además, ha puesto en relieve el papel del PSOE, "en ningún momento hemos abandonado el Sáhara, somos un partido que ha estado abanderando la ayuda humanitaria".