La última pirueta, el último giro del pulso de Puigdemont ante las autoridades, un episodio más del surrealismo que ha rodeado a Carles Puigdemont. El expresident ha aparecido en Barcelona a las nueve de la mañana tras cruzar la frontera presumiblemente de madrugada, poniendo el fin a siete años de huida de la Justicia en Bélgica.
El líder de Junts ha entrado por una callejuela de la calle Trafalgar, donde le esperaban miles de personas con esteladas, y ha dado un discurso en el Arco del Triunfo, muy cerca del Parlament. Tras unos 10 minutos, y cuando muchos pensaban que acudiría a la sesión en la que se pretende investir a Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat, Puigdemont se ha marchado.
Los Mossos han protagonizado un dispositivo policial para hacer cumplir la orden del Supremo, que le busca no ya por delitos relacionados con la declaración de independencia, sino con malversación de fondos para financiar el procés. Por eso, a pesar de estar aprobada la Amnistía, Puigdemont, por ahora, no se beneficia al completo de ella.
Pero ese dispositivo no ha funcionado. Primeramente, porque no se le quiso detener delante de miles de personas, lo que podía generar disturbios y una auténtica batalla campal en las calles de Barcelona. Y, segundo, porque ahora no saben dónde está.
🎥 President @KRLS Puigdemont: "No sé quan ens tornarem a veure. Però quan ens tornem a veure que podem cridar tots junts el crit amb què jo ara acabaré: Visca Catalunya lliure." pic.twitter.com/kaC3k9atT5
— Junts per Catalunya🎗 (@JuntsXCat) August 8, 2024
Los Mossos han puesto en marcha una 'operación jaula', revisando coches. Por el momento, informa El País que creen que va en un coche blanco con Jordi Turull, pero no saben qué ocurre, si está en una casa, si se marcha de Barcelona, o si se marcha de España.
Fuentes estatales están ya filtrando que contemplan con preocupación lo ocurrido, con dudas de que efectivamente los Mossos quisieran realmente detener al líder catalán, como refleja la SER. Parece un nuevo pulso del líder independentista para desaparecer como ya lo hizo en 2017. Por lo pronto, parece que la Policía está en frontera abriendo coches para dar con él.
Mientras tanto, se daba por descontado que la investidura de Illa, tras el acuerdo de PSC con Comuns (Sumar) y ERC, debería ser pospuesta. No ha sido así y Salvador Illa, ante el escaño vacío de Puigdemont, que resultó electo, ha iniciado su discurso.
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