La actual presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, dimitirá este próximo viernes 1 de julio como máxima responsable de la institución provincial, dando el relevo al alcalde de San Roque y diputado provincial Juan Carlos Ruiz Boix. En un pleno extraordinario recogerá la dimisión como presidenta de la dirigente socialista sanluqueña, pero no su renuncia al acta de diputada provincial, que lo mantendrá circunstancialmente para no paralizar la inmediata elección del nuevo presidente, según han confirmado fuentes próximas a la presidenta provincial.
Este martes, García ofrecerá todos los detalles de su salida rumbo al Parlamento andaluz, después de haber obtenido uno de los tres escaños que logró el PSOE en la provincia de Cádiz el pasado 19 de junio en las autonómicas. Este lunes recibe al presidente de la Diputación de Jaén, el también presidente del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (Famsi), Francisco Reyes, aunque está previsto que se remita en su atención a los medios a su comparecencia de mañana.
En esta comparecencia pública, al margen de la despedida tras tras siete años en el cargo provincial, con muy buena consideración por parte de numerosos alcaldes gaditanos y con una gestión muy valorada, Irene García anunciará los detalles del próximo pleno extraordinario del viernes. Un pleno que tendrá dos puntos: su dimisión como presidenta y la elección del nuevo presidente, "para que funcione el gobierno sin que haya nada en funciones". "Puede hacerse, está atado jurídicamente", han resaltado las fuentes consultadas.
Ruiz Boix, que se convertirá en el octavo presidente democrático de la Diputación de Cádiz, contará con los 14 apoyos del PSOE y los 2 de La Línea 100%, tal y como ha sucedido hasta ahora con el acuerdo al que se llegó tras las municipales de 2019. Así las cosas, no se prevén grandes cambios y lo más significativo es que, a un año de las municipales y tras el varapalo del pasado domingo 19J, Ruiz Boix, también secretario general de los socialistas de la provincia, no entrará como elefante en cacharrería. De entrada, José María Román, alcalde de Chiclana y vicepresidente primero, mantendrá sus funciones, pese a que se alineó con García cuando ésta le disputó la secretaría general del PSOE gaditano en diciembre pasado.
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