Desde que el 19 de junio el Partido Popular lograse en las elecciones andaluzas 58 de los 109 diputados en juego, el término 'mayoría absoluta' está prohibido. En su lugar, Juan Manuel Moreno utiliza "mayoría amplia" o "mayoría suficiente". Según él, el objetivo de esto es no caer en la complacencia y en la soberbia que tuvieron "los gobiernos socialistas" porque es consciente de que hay mucho voto prestado en unos resultados históricos para los populares.
Por ello, desde el arranque del nuevo ciclo en Andalucía, Moreno ha insistido en tender la mano y en el diálogo. Continuamente repite que quiere pactar el mayor número de leyes posibles en una legislatura que va a tener una actividad legislativa "frenética". Ya en la pasada el número dos, Elías Bendodo, insistía constantemente en esto de pactar a izquierda y derecha mencionando que, a pesar de contar con el respaldo de la mayor parte de la Cámara, los populares habían aceptado enmiendas de todos los grupos para los presupuestos. Además, también se jactaba de acordar leyes y decretos con las formaciones de ambos lados del espectro político.
Los populares no necesitan negociar en estos cuatro años, aunque gobernar con puño de hierro significaría arrasar con la imagen de moderado que tanto le ha costado construir a Juanma Moreno. Por ello, cada vez que puede, menciona estas ideas de diálogo y pactos. Sin embargo, falta por ver cuál es su lado preferente. Durante la campaña, ante la amenaza de tener que pactar con Vox, quiso dejar claro que el Estatuto de Autonómia era una línea roja para intentar distanciarse de la extrema derecha. En el arranque de la legislatura, los primeros guiños han sido para la formación de Macarena Olona.
Durante la primera jornada del nuevo Parlamento, PP y Vox llegaron a un acuerdo para que la extrema derecha estuviera representada con voz y voto en la Mesa de la Cámara. Al PP le correspondían cinco asientos y se conformó con cuatro, un número que, en cualquier caso, es la mayoría absoluta. Esa misma mañana, Olona irrumpió con una sonrisa y tendiendo la mano a los populares de muy buen grado mientras en el PP insistían en la generosidad y el diálogo. Negaban un pacto para la Mesa y apelaban a la propia generosidad.
La primera gran prueba para el nuevo discurso creado por Juanma Moreno y su equipo en el que la humildad es el pilar fundamental se trata de la elección de los órganos de extracción parlamentaria. Unas instituciones que necesitan una mayoría cualificada, lo que obliga a un gran pacto entre la mayoría de los partidos del Parlamento. Algunos de estos son la dirección de la RTVA, el Consejo Audiovisual de Andalucía, el Consejo Consultivo o el Defensor del Pueblo. Durante la anterior legislatura los números resultantes de las elecciones provocaron que todos los grupos estuvieran representados sin demasiadas dificultades en este tipo de órganos, pero la composición ahora ha cambiado.
En todos ellos falta por ver si la generosidad del PP es equivalente hacia ambos lados. De momento, lo que nace del primer día de actividad parlamentaria es una propuesta para ampliar la dirección de RTVA de nueve a once representantes para que estén presentes Por Andalucía y Adelante Andalucía. Esta situación llega porque, según ha dejado caer Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, no ha salido de los populares la idea de ceder asientos para que haya la máxima pluralidad. Esto supondría que se rompiera la proporcionalidad del resultado electoral y la única solución tanteada para mantener dicha proporción y que todos los grupos estén presentes ha sido la de ampliar el número de personas. En la anterior legislatura se redujo de quince a nueve.
Nieto ha defendido que el "sentido" de órganos como el Consejo Audiovisual de Andalucía y el consejo de la RTVA "es precisamente garantizar el pluralismo político", y al respecto ha remarcado que, "en todas las legislaturas anteriores, todos los grupos han tenido representación en esos órganos, como es lógico si se trata de velar por el pluralismo que también los representa".
Ha añadido que "en la legislatura pasada se dieron unos números muy particulares" con los que "se pudo conciliar una reducción del número de miembros con que efectivamente hubiese plena garantía de participación de todos los grupos parlamentarios" en esos órganos, pero en la nueva legislatura, "para garantizar ese pluralismo político", habría que "tocar esos números".
Lo que complica toda la ecuación es la presencia de Vox. Macarena Olona no se ha negado de forma tajante a la ampliación, pero ha reconocido que tan sólo reconocen al Partido Popular como interlocutor para negociar. Olona ha confirmado que por parte de Vox están "en conversaciones con el PP a la hora de intentar alcanzar un acuerdo respecto a los órganos de extracción parlamentaria", y al respecto ha querido ser "extremadamente prudente para no enturbiar el tono amable, cordial, que estamos teniendo desde el primero momento en el curso de estas negociaciones".
Ha explicado que las mismas se iniciaron entre el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz en funciones, Elías Bendodo, por parte del PP-A, y ella misma como representante de Vox, y "ahora se siguen" entre el presidente del grupo de Vox, el diputado Rodrigo Alonso, y la secretaria general del PP-A, Loles López.
De igual modo, ha indicado que la "interlocución" de Vox sobre esta cuestión es "exclusiva con el PP", de modo que "no hay ni va a haber interlocución en este sentido, ni negociación con el PSOE", un partido, según ha agregado, "con el que mantenemos una distancia infinita en el Congreso de los Diputados y en el Gobierno de España", y con en el que en Andalucía mantienen "el mismo criterio" desde la premisa de que en esta comunidad está "la sucursal andaluza" del PSOE.
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