Un par de tuits llamando, primero, "judío nazi", y segundo, "nazi", a Elías Bendodo, coordinador general del PP, ha provocado la dimisión de Amparo Rubiales como presidenta del PSOE de Sevilla, un cargo honorífico, pero significativo por tratarse de la agrupación socialista más numerosa de España.
El doble exabrupto de la histórica dirigente socialista no ha causado malestar exclusivamente en el PP o en organizaciones judías, también en el seno del PSOE, envuelto en la enésima polémica a las puertas de la campaña de las generales del 23J.
La presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha trasladado este jueves a la dirección socialista su renuncia al cargo para "zanjar la polémica creada" a raíz de sus declaraciones en redes sociales.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del partido en Sevilla, que han apuntado que la dirección "ha aceptado su renuncia", al tiempo que le ha agradecido "su disponibilidad y labor en esta etapa". La dirección del PSOE sevillano había pedido a la histórica dirigente "una rectificación", pero esta no solo no llegó sino que se reiteró en un nuevo tuit en su insulto, totalmente fuera de lugar en un clima de crispación absoluta como el actual.
"La dirección del PSOE de Sevilla se desvincula totalmente de las declaraciones que ha realizado a título personal en sus redes sociales la socialista Amparo Rubiales. La dirección del partido considera absolutamente rechazables esas declaraciones y ha pedido una rectificación a Amparo Rubiales", señalaba el PSOE sevillano en declaraciones a Europa Press.
El propio Bendodo, que proviene de una familia judía sefardí, ya replicaba a Rubiales, asegurando que "quien califica así se califica a sí mismo". También Alberto Núñez Feijóo ha condenado las palabras de Rubiales, así como la Federación de Comunidades Judías de España, que representa oficialmente a los judíos españoles.
Asimismo, el PP se querellerá contra un posible delito de odio. La querella, ha anunciado la formación en un comunicado, se presentará en un juzgado de Sevilla para que "se tomen las medidas oportunas ante una actuación que no se puede consentir ni tolerar en una sociedad como la española, que ha luchado para desterrar este tipo de ataques".