El alcalde de San Roque y secretario general del Partido Socialista en la provincia de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, se ha convertido de forma oficial este viernes en el octavo presidente electo de la Diputación de Cádiz tras la renuncia de Irene García, también del PSOE, por su elección como parlamentaria andaluza. En la votación Ruiz Boix ha recibido el apoyo de 16 diputados provinciales, otros diez en blanco y la abstención de cuatro. Uno de los votos no se ha emitido por la ausencia de Antonio Saldaña, del Partido Popular.
Durante la despedida de Irene García ha habido prácticamente unanimidad entre los discursos de los diferentes grupos parlamentarios -—IU, Adelante, Ciudadanos, AndalucíaxSí, 100% La Línea, PSOE y PP—, aunque algunos han hecho más hincapié que otros en las diferencias ideológicas, como ha sido el caso de José Loaiza, portavoz de los populares.
García se ha mostrado visiblemente emocionada después de que todos los presentes le desearan suerte en su nueva andadura. Ruiz Boix, que aún no ha dado a conocer su equipo de Gobierno, tendrá por delante un año antes de las municipales que reestructuren la Cámara provincial.
Ruiz Boix, una vez nombrado presidente, ha señalado que va a "seguir combatiendo el principal problema de esta provincia, que es el paro, y se va a continuar con planes similares y destinando partidas del presupuesto ordinario para la generación de empleo".
El nuevo presidente ha ofrecido "una mano tendida" a los partidos de la oposición, "convencido que a todos nos debe unir el objetivo de la superación de los momentos difíciles que se viven".
"Asumo la Presidencia con responsabilidad, con enorme orgullo, con la experiencia de haber ejercido estos últimos siete años responsabilidades en esta casa que me han permitido conocer la realidad y el día a día de la provincia y con el apoyo de todos los empleados públicos de Diputación", ha manifestado Ruiz Boix, que se ha mostrado orgullos de ser el primer campogibraltareño presidente de la Institución Provincial.