El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibirá este viernes al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, un anuncio que se hizo oficial en la tarde de este lunes.
La agenda del presidente revela que el primero de los dirigentes autonómicos en acudir a La Moncloa será Imanol Pradales, lehendakari vasco. El segundo será Juanma Moreno, primer barón del PP en pasar por la sede de Presidencia.
Una reunión que llega tras semanas de disputa política en torno a la financiación autonómica, una de las derivadas del acuerdo de los socialistas con el independentismo para investir a Salvador Illa como president, y que incluye dar la 'llave de la caja' de la hacienda catalana a la Generalitat, que será la encargada de recaudar el 100% de los impuestos estatales en cada campaña tributaria y, luego, enviar el dinero a Madrid para aportar a la caja común tras una negociación con el Estado.
Esto, lógicamente, ha encendido al resto de autonomías y en especial al PP, que duda de la constitucionalidad de esta normativa y que considera un agravio para el resto. Uno de los planes del PSOE y de Pedro Sánchez, parece, es conceder privilegios a cada autonomía, negociándolos por partes. Sin embargo, desde el PP se mantienen fuertes y hablan de un rechazo a la negociación bilateral, llamando a convocar la Conferencia de Presidentes, el órgano por el que se reúnen las autonomías con La Moncloa.
Y así lo expresaba Moreno tras anunciarse la reunión: "Soy claro: defenderé a Andalucía por encima de todo. Digo sí al diálogo, pero no negociaré bilateralmente sobre financiación. Debe convocar la Conferencia de Presidentes. Andalucía no es más ni menos que nadie".
Una de las posibilidades es que Pedro Sánchez ofrezca a Juana Moreno la condonación de una parte de la deuda de la Junta con el Estado. Es de unos 25.000 millones de euros, a través del FLA, el Fondo de Liquidación Autonómica. Sin embargo, el presidente andaluz ya explicó en una entrevista en días pasados que rechazaba esta posibilidad, porque "el problema de Andalucía no es la deuda". Una quita que podría rondar los 5.000 millones de euros.
El problema, alertaba Moreno, es que otras autonomías tienen deudas mucho más importantes, como Cataluña especialmente, de 80.000 millones, y más que concesiones puntuales, la necesidad es la de pactar una nueva financiación. Anualmente, Andalucía considera que pierde 1.500 millones de euros. Pero ni siquiera eso, parece, se pondrá encima de la mesa porque el PP quiere hacer frente común para pactar multilateralmente, con todas las autonomías en su conjunto, ese futuro modelo.
Otra cosa sería que algún presidente del PP se descolgase para beneficio de su propio Gobierno autonómico, aunque parece que Alberto Núñez Feijóo, en una reunión con sus barones, logró poner remedio a cualquier tentación. Consiguió una postura común que partía del hecho de que, efectivamente, por lealtad institucional, no se daría plantón a Sánchez cuando les convocara uno por uno a La Moncloa. Algo que incluye, parece, a la díscola Isabel Díaz Ayuso, que, como verso suelto, lo estaba sugiriendo. Pero que en ningún caso sería para sacar ventaja de las propuestas que el presidente del Gobierno les hiciera independientemente a cada uno.
En cualquier caso, Sánchez ha querido que Moreno sea el primero de los dirigentes del PP en acudir a La Moncloa. Esa misma tarde, después de él, irá Alfonso Rueda, con peso en el PP simbólico en tanto es el sucesor de Feijóo en la Xunta.