El Congreso de los Diputados ha vivido este miércoles su primera sesión de control tras las elecciones europeas. Unos comicios donde PP y Vox se alzaron como triunfadores al crecer ambos en votos y escaños. Además, los populares superaron al PSOE, por lo que desde el cierre de urnas recurren a los resultados para presionar a Pedro Sánchez con elecciones anticipadas.
Ante esta circunstancia, donde el PSOE aguanta, aunque por detrás del PP, y su izquierda se queda como un solar, Pedro Sánchez ha decidido recurrir a Alvse Pérez y su plataforma 'Se acabó la fiesta', para intentar frenar el auge de PP y Vox en los últimos meses. El presidente del Gobierno ha mencionado al agitador ultra en varias ocasiones, coo ya hizo en campaña electoral a pesar de que Alvise no había tenido atención mediática.
Sánchez ha culpado a Feijóo de haber provocado la irrupción del líder de 'Se acabó la fiesta'. "Lo que ha hecho con su polarización, con su desinformación, habiéndose convertido en el portavoz de una organización ultraderechista como Manos Limpias, es que hoy no tengamos una ultraderecha, sino que tengamos dos ultraderechas".
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que la entrada de Alvise es "responsabilidad" del PP como "consecuencia de la polarización y del discurso ultraderechista" que tiene su partido. "Y vamos a ganarles a los tres, señoría. Vamos a ganarle a usted, a Abascal y Alvise. Si no, al tiempo", ha abundado.
Por su parte, Feijóo ha continuado con el discurso que ayer ya pronunció Juanma Moreno en el que pedía elecciones anticipadas en otoño al considerar inviable la legislatura. Es más, el jefe de la oposición ha indicado que "la mayoría de sus socios están haciendo aguas" y le ha echado en cara que su respuesta siempre sea "derecha", "ultraderecha" y "fango". "No tiene usted un gobierno sólido, no tiene mayoría garantizada, no tiene presupuestos y no tiene apoyo suficiente a las urnas. Déjelo ya. Sea usted responsable y pregunte a los españoles si quieren un gobierno estable o no", ha recalcado.