El presidente de Vox, Santiago Abascal, es el único líder de los partidos de ámbito estatal que ha declarado en el Congreso que su actividad al frente de la formación política conlleva una retribución económica, que se suma a su sueldo de diputado.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hace constar expresamente que no cobra sueldo de Ferraz, mientras que Pablo Casado, presidente del PP, no lo detalla, y Pablo Iglesias (Podemos), Alberto Garzón (IU) e Íñigo Errejón ni tan siquiera hacen mención del liderazgo que ostentan en sus respectivos partidos.
Así consta en el informe de actividades que la Comisión del Estatuto de los Diputados va a analizar este jueves para aprobar un primer dictamen sobre las actividades extraparlamentarias de sus señorías y su compatibilidad con el escaño. La reunión, tendrá lugar a puerta cerrada, conforme al Reglamento de la Cámara
Al inicio de cada legislatura, los diputados electos deben rellenar la denominada declaración de actividades y consignar si pretenden compaginar el escaño con otros cargos locales o autonómicos, con sus respectivas profesiones, acudir a tertulias, escribir libros o cualquier otra actividad, y detallar si perciben o no retribución alguna por alguna de ellas.
En concreto, de los presidentes o secretarios generales de las principales fuerzas nacionales sólo Abascal indica a la Cámara que recibe una retribución del partido por su condición de presidente, sueldo compatible con su asignación constitucional como diputado por Madrid de Vox. También declara colaboraciones en prensa.
De su lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informa a la Cámara que ostenta la Secretaría General del PSOE y en su caso recalca que no percibe retribución alguna por ese puesto. Además, es miembro del Patronato de la Fundación Pablo Iglesias, cargo por el que tampoco percibe un euro. También da cuenta de los derechos de autor por creación literaria.
De su lado, Pablo Iglesias hace constar al Congreso que es vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, pero no menciona que es secretario general de Podemos y, por tanto, tampoco si recibe retribución alguna por ello. Sí informa, no obstante, de su actividad como presentador y director de programa de televisión Otra Vuelta de Tuerka y de su participación ocasional en actividades académicas, talleres docentes, conferencias, encuentros de diversas índole y programas de televisión con o sin remuneración, y, al igual que Sánchez, declara derechos de autor por publicación de artículos y libros.
Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, sólo da cuenta de su cargo como presidente de esa formación política, sin detallar si percibe remuneración alguna, mientras que Inés Arrimadas comunicó, al recoger su acta como diputada, que se encargaba de la Secretaría de Formación y portavoz de la Ejecutivo Nacional de Ciudadanos, un cargo que ocupaba antes de presentarse y ganar las primarias del partido tras la salida de Albert Rivera.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, informa del cargo en el Gobierno de Pedro Sánchez pero no hace referencia en su declaración a su responsabilidad como coordinador federal de IU, al igual que el diputado de Más País, Íñigo Errejón, que sólo informa al Congreso de pagos puntuales por la publicación de artículos y libros sin hacer referencia a su cargo como líder de ese partido.
Mientras que Pablo Casado no detalla si cobra del PP, otros dirigentes de su partido sí lo hacen constar. Así lo señalan el vicesecretario de Participación del PP y diputado por Madrid, Antonio González Terol; el vicesecretario de Participación del PP y diputado por Lugo, Jaime de Olano, o la presidenta del Comité Electoral Nacional y diputada por Valencia, Belén Hoyo.
En la bancada del PSOE, el diputado madrileño Julio Navalpotro Gómez informa que percibe un salario como coordinador de la Secretaría de Organización del partido, y en Vox hace lo propio el diputado por Barcelona Juan José Aizcorbe en su condición de cargo orgánico de Vox. De su lado, la diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, comunica que el partido le paga los gastos de representación como miembro de la Ejecutiva.