Santiago Galván Gómez (Jerez, 1980), economista de profesión, agarró en junio del año pasado las riendas del Ayuntamiento de Zahara de la Sierra, uno de los pueblos de la ruta de los pueblos más bonitos de España, que además, en la peor pandemia del último siglo, ha conseguido mantener a raya al coronavirus, con una resistencia numantina que ha dado la vuelta al mundo.
Ahora visita obras, atiende o concede entrevistas en pantalón corto, deportivas, y un aire de relajamiento que contrasta radicalmente con la tez blanquecina y los ojos enrojecidos que lucía cuando "entraba en el Ayuntamiento de Jerez a las siete de la mañana y salía a las once de la noche, hay policías locales que son testigos".
Galván, apasionado de Jordan, socialista y republicano, y un hacha con los números, fue en el último mandato teniente de alcalde de Economía en el gobierno local jerezano, una etapa muy compleja a la que por ahora no volvería.
Se ha convertido en uno de los alcaldes estrella de la crisis sanitaria del covid en España. ¿Ha contado a cuántos medios de comunicación nacionales e internacionales ha atendido en estos meses?
Creo que más que alcalde estrella, hemos sido el pueblo estrella. Sin la colaboración y ayuda de los ciudadanos y ciudadanas no habríamos tenido la repercusión que hemos tenido. Desde el equipo de gobierno hemos gestionado bien mediáticamente el trabajo que hemos hecho, pero hablamos de que la ciudadanía ha estado volcada con el equipo de gobierno para actuar con rapidez. A raíz de un par de contactos de medios provinciales y andaluces se llamó la atención y desde que CNN global nos llamó desde Londres la mecha se encendió... he contabilizado más de 50 entrevistas con medios nacionales de primer orden, y luego ha habido multitud de medios internacionales que se han hecho eco de la noticia sin entrevistarme o sin venir. La más alucinante fue con la televisión estatal China, que nos hizo una promoción increíble de 20 minutos. Nos pilló a las tres de la mañana la entrevista, pero los periodistas chinos estaban muy interesados en los pueblos blancos de Cádiz y en nuestra gastronomía. ¡Qué alcalde no va a querer esa presencia mundial de su municipio, cuánto puede costar eso en promoción! Ha sido algo increíble que va a tener una repercusión muy positiva en el pueblo, que está notando un altísimo volumen de demanda turística, iniciativas empresariales e interés por el pueblo con nuevas vías de negocio. Vamos a salir de ésta y hay que recuperar bazas económicas.
Están produciéndose rebrotes en localidades pequeñas... ¿le da miedo morir de éxito, cómo prevé mantener la seguridad en el pueblo este verano de boom?
Es cierto que hemos arriesgado porque hemos abierto la playa artificial, nuestra piscina... con muchas medidas de seguridad, con vigilantes dentro para controlar la separación de las personas... continuamente desinfectamos zonas comunes... en la Playita si se te olvida la mascarilla puedes comprarla allí mismo. Pero claro, nos preocupan los rebrotes, en el centro hemos aumentado a dos metros la distancia entre meses de negocios hosteleros, por la noche controlamos el casco urbano... todas las medidas se están poniendo a cabo y estamos convencidos de que la población tiene un buen comportamiento. Hay que recordar a grupos de turistas que la mascarilla es obligatoria y quizás la Junta deba decretar el uso obligatorio incluso cuando se asegura la distancia de seguridad. Apelo siempre, y hace poco me reuní con los hosteleros del municipio, a la responsabilidad de todos. Nosotros seguiremos repartiendo mascarillas para empleados de negocios cara al público, fomentando el distanciamiento social, y, en general, hay que seguir con todas las medidas porque el virus, el peligro, sigue ahí afuera.
Quizás la Junta deba decretar el uso obligatorio de mascarillas incluso cuando se asegura la distancia de seguridad
¿Por qué cuesta tanto que los políticos sean transparentes, con despacho abierto y, sobre todo, escuchen a sus vecinos?
No lo sé. En mi experiencia no he tenido problemas con eso. Conseguí sacar cuando era teniente de alcalde en Jerez un presupuesto con cuatro grupos políticos y eso creo que demuestra mi forma de trabajar. En Zahara mi puerta sigue abierta, los jueves por la tarde me veo con los vecinos que quieran en una iniciativa sin cita que se llama El Gobierno responde... yo siempre creo que hay que decir la verdad y si no puedes pagar a una empresa en tiempo y forma más vale decirle la realidad. O en cuanto a problemas urbanísticos, que aquí en algunos casos llevan años atascados; ahí es preferible siempre decir la verdad, aunque al que la escuche no le guste. Es de justicia que el vecino se vaya con la verdad de lo que se puede hacer y a mí en Jerez me tocó lidiar con muchas promesas del gobierno anterior que no podían hacerse. Lucho por el interés general, pero a veces los deseos de la población no pueden materializarse, o todo el mundo no siempre puede estar de acuerdo con tus decisiones. Eso pasa incluso en Zahara, es condición humana que haya discrepancias.
Un momento de la entrevista, en días pasados. FOTO: JUAN CARLOS TORO
El PP ha impuesto desde la Junta la dirección del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, un directivo de Asaja. ¿Qué le parece la decisión?
Estoy al tanto por la prensa. Se trató en una reunión y, efectivamente, no es la persona con el máximo apoyo para este cargo. Este señor, del que no diga que no pueda tener éxito en su gestión, no nos ha llamado, y eso es empezar mal; pero es que tampoco la delegada del Gobierno de la Junta (Ana Mestre), por muchos escritos que se le han enviado, se reúne con este alcalde.
Los pequeños pueblos no escapan al partidismo...
Llevo un año como alcalde y las dos administraciones más cercanas son la Diputación de Cádiz y la Junta de Andalucía. Yo estoy orgulloso de que la Diputación la lidere una socialista como Irene García y haga políticas justas, ecuánimes e igualitarias con todos los pueblos. Presta una ayuda espectacular, y menos mal que la tenemos, porque enfrente tenemos a una Junta que discrimina, con unas diferencias preocupantes. Que tengamos que mendigar una reunión... o que todas las cuestiones que planteamos por escrito las rechacen frontalmente... ya habrá tiempo cuando lleguen las elecciones de que el pueblo valore en las urnas la gestión de cada uno. Yo seguiré golpeando las puertas que hagan falta para mejorar la calidad de vida de mis vecinos.
La infraestructura tecnológica es esencial para frenar esta pérdida de población y buscar nuevas oportunidades en los pequeños municipios
Zahara de la Sierra no ha sido ajena a la despoblación del mundo rural, ¿es posible frenar esa sangría?
En la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) estamos trasladando propuestas, y estoy en la comisión de desarrollo económico precisamente con el tema de la despoblación. Hay un tema preocupante que es la falta de fibra en estos pueblos. Tenemos ingenieros que pagan conexiones especiales para poder trabajar aquí. Sobre la calidad de vida y el resto de servicios, no tiene nada que envidiar a una gran ciudad, pero sigo echando en falta un apoyo decidido de las administraciones públicas en este asunto de la incorporación de la fibra óptica. La infraestructura tecnológica es esencial para frenar esta pérdida de población y buscar nuevas oportunidades en los pequeños municipios. Nosotros tenemos una apuesta turística fuerte, pero hay que ser más competitivos en otros sectores. En todo caso, la realidad ahora mismo es que tenemos 1.400 habitantes y hay cinco establecimientos hoteleros y 19 bares-restaurantes, hay muchas familias viviendo de eso. No podemos obviar eso, pero tampoco podemos olvidarnos de ampliar el suelo industrial sostenible en el municipio. La pandemia nos ha enseñado que hay que plantearse políticas desde Madrid o Sevilla para diversificar el tejido productivo.
Galván, antes de la entrevista. FOTO: JUAN CARLOS TORO
Quiere desbloquear el PGOU de la Villa zahareña y dejar la deuda a cero. ¿No es muy ambicioso eso solo para un mandato?
Se puede hacer. Quizás no en un mandato, pero el pueblo tiene mucho potencial. Con el atractivo turístico más importante de la Sierra, como es la Playita, con más de 60.000 visitantes solo en verano; tenemos el pantano, que queremos potenciar; un nuevo parking con dos plantas subterráneas que estamos proyectando...
Tenga cuidado con eso del urbanismo y los parkings que en Jerez está el ejemplo de la última etapa de Pedro Pacheco y aquello no acabó demasiado bien...
Bueno, la diferencia está en que el proyecto de parking que tengo en mente, incluso con el proyecto básico ya, es de aparcamiento público, con plazas públicas y con preferencia para el peatón en la parte de arriba. Atenderá la importante demanda turística en una zona cómoda y accesible para llegar tranquilamente andando al casco histórico. No hay planteamientos de capital privado, sino que será un parking público con 125 plazas adicionales a las que tenemos. En cuanto al urbanismo, estamos de la mano de los vecinos y no tomaremos decisiones sin que estén ellos. Hay que compaginar nuevas zonas industriales no intrusivas con el entorno y habrá más zonas peatonales y pasarelas, además de la protección de nuestra reserva de pinsapos.
Algo más de un año después de ganar las municipales, ¿qué tiene en Zahara que no tenía en Jerez?
No tiene nada que ver. Siempre he dicho que estoy redescubriendo la política aquí, una política cercana, con un equipo humano que me conoce desde que tenía chupete y venía aquí de pequeño con mis padres. No tengo una oposición desleal como pasa en Jerez, no hay esa presión mediática diaria..., realmente no se puede comparar. Fue una experiencia muy buena trabajar para tu ciudad, y fue un orgullo, como economista de profesión que soy, hacer los presupuestos, las ordenanzas..., pero además ser vicepresidente del Circuito y controlar una sociedad de gestión deportiva de interés mundial. Pero conlleva mucho desgaste, es un ayuntamiento que arrastra muchísimos problemas y tiene una oposición en general muy desleal, que vota en contra porque cree que sacará rédito electoral. Hacer política en un pueblo es mucho más sano, aquí no hay teatro, nos conocemos todos.
Otra vista de Galván con Zahara al fondo. FOTO: MANU GARCÍA
¿La política municipal en una gran ciudad hasta qué punto desgasta?
Sí, tuve problemas de salud en 2017 que me llevaron al hospital un par de semanas y estuvieron motivados evidentemente por el estrés, la falta de sueño y por estar diariamente con muchísimos problemas en la cabeza. Problemas heredados por una mala gestión que los jerezanos y jerezanas conocen. Cuando tienes ganas de hacer cosas, tienes empatía, y ves la dificulta que entraña, el esfuerzo es máximo.
¿Y qué echa de menos de Jerez?
¿Sabes qué pasa? Que he venido para quedarme. Si mis vecinos me quieren aquí doce años voy a seguir como alcalde doce años. Esto no es ninguna plataforma. Uno ya conoce el funcionamiento de las administraciones, en Sevilla, en Cádiz, en Jerez... y espinita no tengo. Si no hubiéramos ganado las elecciones en Jerez, a lo mejor podía estar más fastidiado después de toda la cantidad de trabajo que se hizo, pero no me da para pensar con todo el trabajo que tengo aquí. Salí de la política de Jerez con la cabeza alta, vaciado profesionalmente, con amistades nuevas, y ahora tengo mucho trabajo aquí. Quizás sí echo de menos decirle a más de uno que debería haberse ido hace ya mucho de la política, decirles que sobran y que hacen daño a la ciudad, pero a nivel de lo que se hizo y de lo que tengo aquí, estoy tan contento, y con tantas ganas, que no echo nada de menos.
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