Sergio Romero (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 40 años), técnico superior en marketing y diplomado en Turismo por la Universidad de Sevilla, casado y padre de tres hijos, llegó a la política en 2011, "por una mera casualidad", de la mano del actual líder de Ciudadanos en la comunidad autonómica, el también sanluqueño Juan Marín. Cuatro años después ya era parlamentario andaluz por el partido de Albert Rivera representando a su provincia. Ocho años más tarde es el portavoz de Cs en el Parlamento andaluz y número dos de Marín, que ahora es vicepresidente del Gobierno de la Junta de Andalucía. Un Ejecutivo que por primera vez en 37 años no tiene al frente al PSOE.
En la sede provincial de Cs en Jerez, Romero ha llegado puntual. Camisa blanca, pulsera naranja en la muñeca. Asegura que ha renunciado al coche oficial y va y viene cada día de Sanlúcar.a Sevilla. De familia humilde, padre albañil, madre ama de casa y estudios pagados con beca, afirma que ni olvida sus orígenes, ni que tampoco se dejará engatusar por las moquetas y las poltronas. Valora su experiencia en el sector privado, "es fundamental", porque "en política han ido entrando personas que no tenían como fin la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, sino mirar a su ombligo y a su partido. Yo miro por mi partido, evidentemente, pero antepongo siempre la mejora y el interés de los ciudadanos, por supuesto". La política desde dentro la vive "con mucha responsabilidad, trabajo y esfuerzo, pero también con mucha ilusión, sabiendo que éramos muy necesarios en política en Andalucía, como estamos demostrando".
Arranca el curso político casi como acabó: inestabilidad permanente. ¿También en el Gobierno andaluz hay movimientos?
Nosotros estamos absolutamente convencidos de que este gobierno va para largo y va haciendo camino al andar. Creo que estamos siendo referencia, estamos siendo un poco el lazarillo que va guiando al resto de España. Ahora en Andalucía, con un gobierno fuerte, unido y que trabaja en equipo y de la mano, hay credibilidad, confianza, estabilidad, presupuesto, y se dan todos los condicionantes para que pueda haber reformas y se dé el cambio que ya se está produciendo.
¿En qué se nota?
Hay que tener en cuenta que llevamos 37 años continuados de total oscuridad en Andalucía y en siete meses estamos abriendo luz, camino, aunque es verdad que a algunos esa luz les está cegando. Lamentablemente, el PSOE ha decidido tomar el papel de una oposición carroñera, que no es capaz de tender la mano. Pero nosotros empezamos un curso político nuevo con la tarea hecha, tenemos unos presupuestos que se caracterizan por una bajada de impuestos, por la eliminación de chiringuitos del PSOE para perpetuarse en el poder, y estamos apostando por los autónomos y empresarios. Y luego está la vía de la regeneración democrática, con la supresión de los aforamientos, y la limitación de mandatos. Y como faro y telón de fondo, el mantenimiento del Estado del Bienestar. Lo urgente era mejorar con recursos y gestión la educación, la sanidad pública y las políticas sociales.
Estamos absolutamente convencidos de que este gobierno va para largo. Estamos siendo referencia, estamos siendo un poco el lazarillo que va guiando al resto de España
El dato de paro en agosto, por empezar por lo más reciente, no ha sido todo lo positivo que cabría esperar.
Andalucía sigue sufriendo un grave problema de paro estructural. Los que han gestionado anteriormente esta comunidad no han sido capaces ni competentes para utilizar las herramientas que cambien esto. Ahora se trata de ir construyendo un escenario que facilite la creación de empleo y la generación de riqueza, y que rompamos esa estacionalidad. No es una cuestión de una sola acción, es el conjunto, de forma sinérgica, de una serie de acciones que hagan que seamos capaces de crear empleo de forma continuada y no atendiendo a determinados sectores o a determinados momentos del año. Se está haciendo ese trabajo, pero 37 años no se olvidan rápidamente. Hemos reducido en estos meses la carga fiscal de los ciudadanos, empresarios y autónomos, se está trabajando también para reducir la burocracia, que es un gran lastre para todo aquel que quiere emprender, y hay una parte también muy importante en todo esto, y es que los que crean empleo son los empresarios y los emprendedores.
El portavoz de Cs en el Parlamento inicia el curso político. FOTO: MANU GARCÍA
Una de las grandes perversiones es que se anunciaban líneas de ayudas o subvenciones en determinados sectores productivos que nunca llegaban a sus beneficiarios. ¿Se ha empezado a corregir eso?
Como sabes, hay muchas cuestiones que incluso están en manos de la Justicia, pero aparte de la vía judicial, está la vía parlamentaria, donde tenemos una comisión de investigación de la Faffe, del uso de tarjetas de crédito públicas en prostíbulos, en la Feria de Sevilla, en la de Jerez, en supermercados para compras particulares, pago de multas... A nivel de Ejecutivo, que es donde se puede solucionar todo esto, el Gobierno, sin prisa pero sin pausa, está haciendo una evaluación profunda de todos y cada uno de los entes instrumentales. Es cierto que se han eliminado algunos y que se está reduciendo mucho el coste de mantener algo absolutamente improductivo. Había que determinar qué era útil para los andaluces y qué sobraba, y por eso se va a redimensionar todo ese aparato y la administración tendrá los entes instrumentales justos y necesarios para que sean ágiles para los ciudadanos. Si hay aumentos históricos en determinadas partidas como sanidad o educación es porque estamos sacando el dinero que iba destinado a perpetuar al PSOE en nuestra tierra.
Andalucía en cuatro años habrá sufrido un buen revulsivo, una gran transformación como base para seguir cambiando cosas porque lo que ha construido el PSOE en 37 años no se puede deconstuir en cuatro años
Una de las grandes oportunidades perdidas han sido los fondos de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI). ¿Hay algo recuperable?
La ITI es el claro ejemplo de la gestión desastrosa del PSOE, especialmente, en la provincia de Cádiz. Creo que es una clara muestra de la incompetencia, la desgana, la apatía y el desinterés no solamente por los gaditanos, sino por todos los andaluces. Lo importante era afianzar sus redes clientelares y el ciudadano pasaba a un último plano. La ITI lamentablemente ha sido una pérdida de oportunidades de los últimos años porque eran 1.300 millones de euros por parte de Europa a disposición de todos los gaditanos, pero siempre que hubieran estado en manos de buenos gestores, que no ha sido el caso. Ahora se pretende una mejor gestión, una mejor divulgación y una mejor comunicación para que ayuntamientos y empresarios conozcan qué recursos hay. Hemos tenido solamente el 3% de ejecución de todo ese dinero de la ITI y también por una mala gestión del PP en Madrid. Ahora se trata de reconducir y replantear los proyectos que sean salvables, porque todos no entran en las directrices que marca Europa. Por ejemplo, ahora mi compañera Estefanía Brazo, diputada provincial en Cádiz, está trabajando para comunicar a todos los pueblos de la Sierra que tienen a disposición fondos para plantear proyectos con la ITI. Espero que salvemos los muebles y que todos los gaditanos se vean beneficiados.
Sergio Romero posa, tras la entrevista con lavozdelsur.es, en la sede Cs en Cádiz. FOTO: MANU GARCÍA
¿Cuál diría que es la seña de identidad de este nuevo Gobierno andaluz, el que ustedes autodenominan 'gobierno del cambio'?
La seriedad y la credibilidad. El camino se demuestra andando, las palabras, los eslóganes y la propaganda están bien, pero atiendo al empirismo de la política y después de las palabras vienen los hechos. En siete meses, porque así también nos lo dicen los ciudadanos, se ha demostrado mucha seriedad, una buena gestión; y de lo que se trata ahora es de seguir afianzando ese nuevo modelo de gestión en Andalucía. Es verdad que nos queda mucho por delante, pero si todos remamos, Andalucía en cuatro años habrá sufrido un buen revulsivo, una gran transformación como base para seguir cambiando cosas porque lo que ha construido el PSOE en 37 años no se puede deconstuir en cuatro años. Hay que saber dar en la tecla que nos abra las puertas para que tengamos, sobre todo, creación de empleo y mantenimiento y refuerzo del Estado del Bienestar.
Otra pelea, al hilo de esto, es la de la mejora de la financiación autonómica...
Desde luego, esa lucha viene reivindicándose desde hace años por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía. Es una pena que la señora Montero, que ahora es ministra de Hacienda pero que antes fue consejera de Hacienda, se haya transformado de la noche a la mañana. Reivindicaba a golpe de pecho una financiación justa para los andaluces y ahora intenta evadir sus responsabilidad, y no es capaz de ponerse, como andaluza, en nuestra piel. El Gobierno nos adeuda 4.000 millones de euros, y otros 1.350 millones de euros, pero Montero no parece andaluza. En el próximo Consejo General de Política Fiscal y Financiera haremos equipo con otras comunidades y presionaremos para tener cuanto antes esos recursos y una nueva Ley que facilite esta financiación para mejorar la calidad de vida de los andaluces.
¿Qué vieron de positivo hace cuatro años para sostener al Gobierno del PSOE y de Susana Díaz?
Lo que vimos positivo o bueno fue precisamente el papel que podíamos jugar nosotros. Respetábamos al PSOE, que ganó en 2015 las elecciones, pero nos replanteamos qué podíamos hacer para ser útiles a los ciudadanos desde la oposición. No había cultura de pactos y menos desde la oposición, pero entendimos que con nueve diputados podíamos ser útiles sin entrar en el Gobierno. Cada día nos peleábamos para que el PSOE diera pasitos adelante, pero llegó el momento que no tenía entre sus intenciones cambiar Andalucía porque precisamente vivieron del no cambio. Rompimos ese acuerdo y el pasado 2 de diciembre los ciudadanos valoraron esa oposición responsable y, por otra parte, que tuviéramos el orgullo y la determinación de que cuando hubo que romper el acuerdo, se rompiera. Nos han dado la oportunidad de poder cambiar Andalucía después de tantísimo tiempo y tenemos que devolverle esa confianza con hechos y con una mejoría en el día a día.
Cuando el PSOE la única oposición que sabe hacer es patalear, quejarse, crear inestabilidad y calentar el ambiente es porque estamos haciendo un buen trabajo
¿Cómo son las relaciones con el PP en el Gobierno, de igual a igual?
Las relaciones son muy buenas, muy honestas y ambos partidos tenemos algo muy claro, tenemos que aprovechar la oportunidad, la confianza, que nos han dado los andaluces para demostrarles que no solo somos necesarios durante cuatro años, sino que durante muchos años más partidos como Cs pueden ser muy útiles para la transformación que necesita Andalucía. Hay mucha lealtad, hay mucha comunicación, y no estoy en el Ejecutivo, estoy en el Parlamento, pero me consta por la relación con mis compañeros, con Juanma Moreno, con José Antonio Nieto, que hay total disposición para llegar hasta el final de la legislatura y llegar con los deberes hechos, pudiéndoles contar a todos los andaluces que hicimos un buen trabajo y que podrán seguir confiando en nosotros.
Entonces, ¿hay 'feed-back'?
Sí, sí.
Romero, en un momento de la entrevista con este medio. FOTO: MANU GARCÍA
¿El bipartito andaluz está cohesionado? ¿Son normales tantas dimisiones en tan pocos meses?
Si nosotros no viéramos al PSOE patalear permanentemente, no estaríamos haciendo un buen trabajo. Cuando el PSOE la única oposición que sabe hacer es patalear, quejarse, crear inestabilidad y calentar el ambiente es porque estamos haciendo un buen trabajo. No nos tienden la mano, nosotros tenemos siempre las puertas abiertas al diálogo. No nos plantean proyectos, propuestas, sino que tanto PSOE como Adelante solo tratan de calentar el ambiente y desestabilizar, y eso es porque estamos haciendo un buen trabajo y a eso no le doy ninguna importancia.
Imagine que se rompe el acuerdo o llegan nuevas elecciones, ¿descartan como socio de gobierno al PSOE de Susana Díaz como a nivel nacional ocurre con el PSOE de Pedro Sánchez?
Hombre, la única hipótesis que barajo es que ahora hay estabilidad, hay gobierno, hay intenciones absolutas de terminar la legislatura, y los andaluces no me perdonarían que estuviera pensando en tres años vista. Estamos trabajando en el día a día, sacando leyes que estaban guardadas en el cajón del olvido que forman parte del futuro. Lo que sí te digo es que el PSOE con el que yo crecí, en una infancia donde vi a Adolfo Suárez y Felipe González transformando nuestro país, no tiene nada que ver con el PSOE de hoy. Ahora se ha convertido en el partido de Pedro Sánchez, que tiene un ego ilimitado con la intención de perpetuarse en la Moncloa. Su fin justifica los medios y si se tiene que alinear con independentistas, filoetarras, populistas o nacionalistas, lo seguirá haciendo. Nosotros somos un partido constitucionalista, de centro, estadista, que pensamos en la unidad de España, le hemos tendido la mano y ha preferido optar por otro camino.
En Cs tenemos una línea muy marcada: de centro y centrada
Ahora que dice lo de que Cs es de centro, hay quienes piensan que se han escorado a la derecha.
Bueno, todo el mundo puede pensar lo que quiera, pero con hechos estamos demostrando que somos un partido de centro, liberal, moderado, que tiende la mano a un lado y a otro, y al que se puede sumar quien se quiera unir a esa regeneración y a ese proyecto de país que defendemos. En cualquier caso, tenemos una línea muy marcada: de centro y centrada.
El primer 'CIS' andaluz que ha encargado el Gobierno andaluz coloca a los partidos políticos entre los principales problemas para los ciudadanos. ¿Demasiado ruido, no se ha aprendido nada tras tantos años de descrédito de la clase política?
Entré en política precisamente porque no me veía representado por lo que veía en el día a día. He interpretado que la política no se estaba haciendo bien. Lo que tenemos que hacer los políticos, más allá del lenguaje airado del debate político, es pasar a un segundo plano una vez vayan concretándose las reformas necesarias. Por nuestra parte, no verás escándalos ni salidas de tono en el Parlamento de Andalucía, somos gente moderada que seguirá dando ejemplo. Veníamos de una etapa de muy mala imagen política, mucha corrupción e intereses, y ahora hay que seguir transformando. Yo tengo mis valores y el día que vea que la gente no confía en mí o no represento esos valores que tengo en mi cabeza, daré un paso atrás.
Un detalle de la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA
¿Qué tal las relaciones con Vox, lo considera un partido de ultraderecha?
Hay que tener una cosa muy clara con Vox. Vox es, simple y llanamente, un partido que está en la oposición. Tiene doce diputados y en un momento dado de la legislatura, y lo agradezco, decidió ser responsable porque nosotros lo fuimos, lo hicimos en 2015 siendo nueve diputados. Vox, desde la oposición, intenta dar estabilidad a Andalucía para que haya un Gobierno, y esto lo dejo muy claro, exclusivamente de dos partidos, Ciudadanos y Partido Popular, con un acuerdo cerrado entre los dos partidos, con 90 medidas, que es nuestra hoja de ruta, y que Vox externamente ha apoyado, pero no nos marca ni el ritmo, ni la velocidad, ni el camino ningún partido, ni Vox, ni nadie. El ritmo y la dirección nos lo marcan el acuerdo que tenemos los dos partidos y ese es nuestro contrato con los ciudadanos. Eso es lo que tenemos que demostrarles a los 8,5 millones de andaluces. Quien quiera sumarse, como así se lo hemos ofrecido al PSOE y a Adelante, aceptándoles sus propuestas y enmiendas al Presupuesto, bienvenido.
Vox, desde la oposición, intenta dar estabilidad a Andalucía para que haya un Gobierno, y esto lo dejo muy claro, exclusivamente de dos partidos, Ciudadanos y Partido Popular
Entonces, ¿no ha habido concesiones en el Presupuesto, van a seguir llamando a la violencia machista violencia de género?
Por supuesto. Ni un paso atrás. Me gustaría, de hecho, que se oyera y se siguiera más a nuestra consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, que está haciendo un trabajo formidable en este sentido. No vamos a dar ni un paso atrás ni en la lucha contra la violencia de género, ni en la conquista de libertades de colectivos LGTBI. Estamos dando pasos adelante con más presupuesto para estos colectivos, a pesar de los golpes de pecho del PSOE. Me daría vergüenza salir a la calle, ponerme detrás de una pancarta, no habiendo ejecutado el 75% de las partidas que había para luchar contra la violencia de género. Los números no engañan. El PSOE ha usado siempre la propaganda para vender humo.
¿Están favoreciendo la educación privada frente a la pública?
Entiendo que la izquierda quiera vender algo que no es, pero la ciudadanía no es tonta. A los andaluces durante muchos años nos han tomado por tontos y ya tenemos cierta madurez, y fruto de ello es que por fin hemos echado al PSOE de San Telmo después de tantos años. La apuesta por la educación pública de calidad de la Junta de Andalucía, del Gobierno de Cs y PP, y del consejero Javier Imbroda es absoluta. Prueba de ello, y a los hechos me remito, es que tenemos el mayor presupuesto en la historia de Andalucía en materia de educación. Tenemos casi 300 millones más que en el año anterior.
En cuanto a la educación pública y la concertada, hay que decir que las unidades van en función de la demanda y ésta en función de la natalidad. Si se ha reducido la natalidad no es culpa de Juanma Moreno o del consejero, hay menos demanda y se reducen las líneas de Infantil y de Primaria. Lo que no dice la izquierda es que como sí hay más demanda en Educación Secundaria Obligatoria sí han aumentado las líneas. Tampoco dicen que las plazas en FP han aumentado en casi 4.000 plazas, con más de 125 ciclos formativos, o que se han aumentado las plazas en educación de 0 a 3 años, o que hay 3.000 nuevos profesores. Todo eso no se dice, como tampoco dice que ha mejorado la ratio profesor-alumno por aula. Hace falta más seriedad y responsabilidad al hablar de Educación. Bajan líneas pero aumentan recursos.
Romero, durante el encuentro con lavozdelsur.es / FOTO: MANU GARCÍA
¿Cómo se encara la crisis migratoria en una de las puertas de entrada de Europa de personas que llegan buscando un futuro mejor? ¿La Junta está revisando la situación de los menores emigrantes no acompañados, los llamados MENA?
Este tema excede lo autonómico. La política migratoria debe venir definida desde Europa, donde tienen que participar activamente los gobiernos y nosotros, desgraciadamente, adolecemos de un buen estadista que defienda los intereses de los españoles y que posicione a nuestro país en esta materia. Pedro Sánchez da bandazos y antepone la foto. Tan importante es salvar vidas como prevenir para que no tengamos situaciones en las que tengamos que estar en alerta y en emergencia para salvar vida. En el caso de los MENA, el servicio está garantizado y, al mismo tiempo, se ha abierto una investigación interna en la Consejería, para mejorar la gestión. Hay que intentar regular, hacer las cosas bien, y que todo el que tenga derecho a buscarse un futuro mejor en cualquier país, lo pueda hacer, pero de forma regulada, ordenada y lógica.
Alerta sanitaria: "No ha habido ningún tipo de negligencia, aunque evidentemente todo se ha podido hacer mejor, como en cualquier ámbito de la vida"
¿Se ha podido gestionar mejor por parte de la Junta la alerta sanitaria por listeriosis?
Bueno, el Gobierno de la Junta de Andalucía ha ido actuando conforme ha ido obteniendo información y datos. Datos que le ha ido proporcionando el trabajo que han ido realizando los profesionales de la Consejería de Salud y de las unidades de inspección y consumo. No ha habido ningún tipo de negligencia, aunque evidentemente todo se ha podido hacer mejor, como en cualquier ámbito de la vida. Nadie es perfecto. Sí que es cierto que ha habido una falta de responsabilidad, calentando el ambiente, especialmente por parte del PSOE. Lo primero que quiero decirte es que lamento el brote de infección, lamento los tres fallecimientos, los diferentes abortos, y lamento los 200 afectados, y por ello mando mi ánimo y mi apoyo a los afectados y a sus familiares, pero creo la Junta y el consejero de Salud han sido diligentes en cuanto a la gestión y a la información que se ha ido ofreciendo a medios y ciudadanía. El 15 se decretó la alerta y el 18 ya estaba toda la carne retirada, nadie podía consumir el producto; se creó un gabinete técnico de seguimiento de la infección, pero siempre conforme a los datos que han ido conociéndose. La Junta, cuando ha tenido que hacerlo, se ha personado y ha denunciado en Fiscalía tanto a la empresa como a la comercializadora, y ha estado a la altura de las circunstancias. Necesitábamos que la oposición hubiese estado a la altura...
¿No cree que si el PP hubiese estado en la oposición igualmente exigiría la dimisión del consejero?
Bueno, yo no hablo por el PP, te hablo por Cs y siempre hemos tenido muy claro que hemos exigido y solicitado comparecencias y explicaciones cuando hemos tenido los datos y hemos podido estudiarlos. Si hubiésemos estado en este caso en la oposición, habríamos confiado en lo que está haciendo el Gobierno, estando todos a una, y pedir las comparecencias oportunas, como la del consejero Jesús Aguirre, pero evaluando los datos y dejando trabajar tranquilos a quienes trabajan las 24 horas en estos temas, como son los profesionales que tienen que neutralizar esta infección para que sea parte del pasado. Este ha sido realmente un hecho inédito en Andalucía.
¿Puede volver a ser la sanidad pública andaluza la 'joya de la corona' tras el desmantelamiento de los últimos años o por ahora todo tiene mucho de propaganda?
Para que vuelva a ser la 'joya de la corona' necesita recursos, y el presupuesto se ha aumentado en 700 millones de euros, que es algo histórico, y hacer una gestión más práctica, reduciendo las listas de espera, recuperar obras pendientes y, sobre todo, escuchar más a los profesionales. Nos equivocaremos, seguramente, pero intentamos escuchar a los profesionales. Y ahora lo que me llega de los profesionales del ámbito sanitario público es bueno.
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