Después de publicar un avance de la entrevista mantenida por lavozdelsur.es con el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad en el Ayuntamiento de Jerez, Francisco Camas, a menos de cien días para la reválida del 26 de mayo, repasa los temas que son de su competencia y afirma, sin ambages, que después de un mandato sembrando "semillas, nos merecemos seguir gobernando". Cuando se estresa, busca oxigenarse en la Alameda Vieja, y ahora anda leyendo No pienses en un elefante. Porque las palabras no son inocentes, dice Lakoff.
¿Se siente pluriempleado, con tantísimos frentes abiertos en este mandato?
Uno no sabe las capacidades que puede tener a la hora de controlar el tiempo. Cuando tienes mucho trabajo, aumentan. Aprovechamos los minutos al máximo, aunque si que es verdad que tiene un desgaste enorme.
En este mandato ha quedado claro que Jerez no tiene por qué ofrecer solo flamenco en su programación cultural.
La oferta cultural se ha ido enriqueciendo con las aportaciones de otros partidos. Festivales como Intramuros y Xera han enriquecido la oferta y es interesante que se mantengan, a mí me gustan. Pero, claro, yo me mantengo en mi parcela y acudo con los recursos que tengo a lo básico e intento atender de manera transversal a toda la sociedad. Es bueno que Jerez tenga esta oferta, pero no olvidemos que el flamenco es un motor que no tiene todo el mundo. No hay otra actividad que genere ese estímulo, que sea tan nuestro, pero no puede ser exclusivo, la diversidad enriquece.
¿Cómo deben evolucionar dos eventos tan importantes como las Zambombas o la Feria del Caballo, aunque no estemos en esas fechas?
La Zambomba ha llegado a lo que queríamos…
¿Se puede morir de éxito?
Yo es que esas cosas… Me parece un argumento muy recurrente que no se sustenta del todo. Sí creo que hemos conseguido lo que queríamos y lo que tenemos es que seguir organizando bien la ciudad para que el evento cada vez sea mejor realizado, que los particulares que organizan estén por la calidad y no por la cantidad… Cuestiones sobre las que intento sugerir…
¿Habrá que acabar con una ordenanza?
Esperemos que no. El sentido común debe prevalecer. El que quiera hacer negocio simplemente sabe que se está perjudicando él y a los demás. Si ocurriera un hecho lamentable que nos preocupara tomaríamos medidas, pero eso no ha ocurrido. Ha habido una afluencia de público enorme y el comportamiento del 99,9% de la gente es perfecto. ¿Hay que mejorar la limpieza y los servicios públicos? Sí, es cuestión de poner más presupuesto a eso. Y la colaboración de todo el mundo es muy buena. ¿Para qué entrar en una preocupación que no existe?
¿Hay que redimensionar la Feria del Caballo, a la vista del descenso de casetas?
Fíjate que viene dado porque la caseta de un módulo prácticamente ha desaparecido, muchas casetas están ampliando como mínimo a dos, y la Feria tiene la dimensión que tiene y sigue siendo un evento de primera magnitud para la ciudad.
Queda pendiente actualizar la ordenanza para fijar el nuevo marco en la relación entre caseteros y terceros que explotan realmente las casetas.
Tengo interés en plantear esto y sacarlo adelante, y esperemos que en la próxima legislatura podamos hacerlo en beneficio de una Feria mejor, pero bueno, hemos avanzado muchísimo en temas de accesibilidad, los controles higiénicos y sanitarios van a más porque no todo el mundo cumple y hay que seguir multando… Si los eventos funcionan y transcurren sin incidentes, las cosas están bien. El problema está en el momento en el que se mete un palo en la rueda, pero hasta ahora, en términos generales la gestión cultural y de fiestas en la ciudad es muy buena y está por encima de todo el entorno en cantidad y calidad.
Camas, en un momento de la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA
¿Vamos a tener una Semana Santa declarada de interés turístico internacional?
Se está trabajando y se está haciendo una recopilación de publicaciones en medios internacionales porque es un requisito del expediente. La Semana Santa de Jerez tiene potencial para este reconocimiento y es uno de los grandes acontecimientos en el que participa gente de dentro y que viene de fuera. Son las hermandades las que la hacen posible y nosotros intentamos ordenar, dentro de lo posible, la limpieza, la organización de la seguridad, etcétera, etcétera. Pero la Semana Santa va también a más, y a la sociedad jerezana le gusta y la quiere, y está muy imbricada en eso.
Ahora que vamos a tener una campaña electoral en plena Semana Santa, ¿esta celebración es de izquierdas o de derechas? Hay mucho debate sobre cómo ciertos partidos quieren aprovechar esta fiesta religiosa…
Sí, sí, yo te pongo un ejemplo: cuando voy en las procesiones veo a la gente del pueblo. A mis vecinos, a mis antiguos vecinos, a los familiares que no veía, a la gente de toda la vida, y esa gente son de todo, pone y quita gobierno. ¿Qué por encima haya una tendencia mayoritaria conservadora? Pues puede ser que eso se dé en las elites, pero creo que este tema engaña mucho.
Es quizás la celebración más transversal…
Es que tiene unos condicionantes que no reúne ninguna otra cosa. A la gente le da la posibilidad de organizarse y referenciarse socialmente, y de recogimiento espiritual. Y eso es mucho para cualquier persona, da un equilibrio necesario para seguir el día a día. En el País Vasco no sé, pero eso en Andalucía entra directamente con la sensibilidad y nuestra manera de ser.
¿Es incompatible con perseguir la aconfesionalidad del Estado? Al final, el Ayuntamiento toma mucho protagonismo y surgen críticas…
Bueno, siempre hay gente que lógicamente tiene derecho a tener otra percepción de las cosas. Hay gente más ortodoxa, otra más tolerante, más beligerante… pero en términos generales, lo decía Carmena hace poco en Madrid, no puedes gobernar para unos cuantos. Cuando estás en una ciudad y ves que el componente de ciudad no es solo la gente con la que tú te relacionas, sino que hay mucha gente por todos sitios y todos con sus creencias, y la mayoría es sana y buena, pues te tienes que entregar a todos, salvo a los intolerantes, que crean malestar. Te debes guardar tus tendencias y ponerte al servicio de la gente, si no tendrías que dedicarte a otra cosa, no vale. Conectar con todos los sectores es una de las obligaciones del gobernante, aunque dependiendo de tu perfil seas más sensible a unas cosas que a otras. Curiosamente, tanto en la izquierda como en la Iglesia se tiende a ponerse del lado de quienes más sufren, de quienes menos tienen, aunque en ambos casos hay de todo, claro.
Salvemos intramuros
¿Por qué no acudió nadie del gobierno local o del PSOE a la manifestación pro intramuros de Jerez y, por ejemplo, sí encabezó la marcha el PP?
Bueno, el PP parece que está en todos lados… ¿Yo qué pinto allí? Yo estoy trabajando para salvar el centro histórico, es una evidencia. Es como si yo quisiera cercenar la libertad de quienes quieren manifestarse. En esta ciudad es una evidencia que en el centro histórico hay un antes y un después, y la firma del después la tiene este gobierno. Durante décadas no hubo una actuación importante y ahora hay actuaciones importantes en lo urbanístico y lo cultural. Y nos falta la tercera pata, en la que estamos trabajando, y es más complicado, que es hacer que viva gente allí. Para eso necesitamos promotores que construyan viviendas asequibles, transversales, no para un solo nivel social, para estudiantes y jóvenes… Si no hay vida en intramuros andaremos cojos, hay que huir del parque temático.
¿Usted huye de eso?
A mí no me gusta eso. No puedo poner trabas antes de surja el problema. Estamos en un momento de crecimiento, de generar confianza en la ciudad a raíz de cumplir con los compromisos económicos y entrar en la estabilidad municipal, hay una afluencia masiva de visitantes, se nota el interés en la construcción… en principio, hay que dejar que la cosa se ponga alegre, pero sí, desde el concepto filosófico de ciudad, un parque temático no me gusta. Una ciudad es vivir la ciudad, la gente, las personas. Y eso hay que hacerlo posible. Es complicado porque son muchos los elementos con los que tienes que trabajar. Pero en intramuros ahora mismo, con todos los proyectos que tenemos en marcha, nos falta la pata de la vivienda y te puedo decir que estamos trabajando muy en serio con dos promotores que barajan comprar allí y edificar, y probablemente eso acelerará mucho ese objetivo.
Otro detalle de la conversación con este medio. FOTO: MANU GARCÍA
¿El Ayuntamiento debería tomar la iniciativa, a la vista del posicionamiento por ejemplo de muchos apartamentos turísticos?
Eso está creciendo mucho, pero tampoco podemos olvidar que tenemos muchos barrios con muchos problemas, con gente mayor sin ascensores, las calles están mal… eso tiene su peso y mucho al gestionar la ciudad. ¿Qué es lo importante? Confianza e interlocución; y eso es una realidad en Jerez. El otro día presentamos al sector de la construcción los espacios municipales que hay disponibles, en qué circunstancias están, y vamos a seguir generando esas posibilidades. En cuatro años, salvo que viniera Amancio Ortega y pusiera mil millones de euros, no se puede ver la transformación de una ciudad, eso sería un milagro, pero sí se puede coger el huerto, quitar las piedras, labrar, plantar semillas, decidir qué plantas quieres y propiciar que el terreno sea propicio para que florezca.
En este sentido, recuperar la plaza Belén era clave… o la que llaman ahora ‘la plaza de la Bola’.
(Ríe). Nosotros lo teníamos clarísimo. Ese corazón es el que tiene que bombear. Parece una tontería lo de la bola, pero no es una casualidad, forma parte de la estrategia que estamos siguiendo y ha propiciado que miles de jerezanos hayan pisado por primera vez la plaza Belén. No habían ido nunca, pese a que está a cuatro minutos andando de la plaza del Arenal. Hay unas barreras psicológicas en Jerez tremendas… Y no pierdo de vista a Riquelme y a la plaza del Mercado, que también son un faro.
¿Veremos algo en Riquelme?
Ahora mismo no hay nada. Seguir estabilizando el sitio y consolidándolo para que llegue alguna iniciativa importante.
¿Hay más interés por el patrimonio en la ciudad, una recobrada sensibilidad por su conservación?
Despertar el interés patrimonial es de las cosas más trascendentales que hemos podido hacer entre todos en este mandato. Todas las actividades culturales que hemos hecho enlazadas con patrimonio, todas, tienen éxito. Es algo fantástico, y no es presumir, es que lo justifica la asistencia a los actos. La sensibilidad social con el patrimonio que ahora existe, paradójicamente, se da en los momentos económicos más críticos, hemos mirado para otro lado en otros momentos en los que había incluso más recursos y esto se obviaba, pero bueno, hay que mirar hacia adelante y lo importante es que esa sensibilidad y ese potencial hay que aprovecharlo. Y también pido que esas personas sensibles sean cuidadosas con los mensajes que dan, porque lo que se sale de lo razonable, no favorece a la ciudad, hablar de que esto es una ciudad devastada o ese tipo de cosas, no ayudan, eso ahuyenta a los inversores y empresarios, tampoco todo el casco histórico está en total estado lamentable, aunque zonas concretas que sí.
¿Vuelven a poner en marcha el registro municipal de solares, es un síntoma del declive de la gestión urbanística municipal, más allá de la crisis?
Llevaba paralizado diez años y en Urbanismo tenemos nuestras dificultades porque hay departamentos que necesitan personal, sobre todo la atención al público. Los movimientos de personal dentro del Ayuntamiento son muy complicados, es difícil atender las necesidades de cada delegación. De todos modos, el Ayuntamiento de Jerez es lento, pero también es seguro y eso también viene dado por los precedentes… no hacen falta mencionarlos.
No es fácil firmar un papel…
Es difícil asumir responsabilidades sin tener todas las garantías, tanto por parte de los funcionarios como de los gestores públicos.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, en su despacho. FOTO: MANU GARCÍA
Con el tema de Luz Shopping y la regularización de la isleta central, ¿están tranquilos de que han obrado correctamente?
Estamos tranquilos. Es otro de los asuntos en los que hemos cogido el toro por los cuernos. Hay un pleito entre dos particulares y nosotros estamos en medio. Todo el mundo trata de que el Ayuntamiento sea el responsable de todo. Bueno, hemos llevado a pleno la modificación del PGOU para dar salida a una situación en la que los jueces determinarán. Es importante que los dos privados hablen porque no hablamos de cualquier cosa, hablamos de cosas de mucho valor y de muchos puestos de trabajo.
Diez años del ¿último PGOU?
El PGOU vigente cumple diez años desde que entró en vigor. ¿Puede que nunca más haya otro PGOU?
A mí me parece que no. Estamos haciendo modificaciones puntuales, que cuestan muchísimo, sobre todo en las más susceptibles de generar riqueza. Y sin necesidad de modificaciones hay oferta de suelo en la ciudad. Hay mucho que hacer.
Una de las grandes modificaciones pendientes sería la de uno de los suelos más codiciados de la ciudad, muy cerca del centro, como son los de la antigua fábrica de botellas. ¿En qué estado se encuentran las negociaciones?
Con dolor de mi corazón lo tengo ahí. Fue una iniciativa nuestra la que propusimos a la multinacional para organizar un concurso de ideas, pero hubo cambios en la dirección y se ha paralizado ese proyecto. Planteamos las bases porque aquello tiene un potencial tremendo que hay que pensar muy bien, hay que sacarle mucho partido y tiene que ser interesante para la iniciativa privada y para la pública. Todo cabe allí, pero ahora mismo es un espacio sobre el que solo podemos motivar a que se reactive. Lo mismo ocurre con la bodega de la calle Cristal, que es un espacio alucinante que ahora ha llamado la atención de estudiantes chinos de Arquitectura que quieren pensar allí en ideas para ese espacio. El patrimonio derruido también es patrimonio, tiene una riqueza, un estudio y una visita. No hay que despreciarlo.
¿Son proclives a vender patrimonio municipal?
Hombre, no soy proclive a derribar el edificio del IARA en Esteve, pero sí a enajenar cosas que den dinero a las arcas municipales. Eso hay que propiciarlo. Esteve, por ejemplo, salió a un precio que no era rentable para los inversores y estamos en un proceso de ir a la baja. O como el restaurante El Bosque, que también seguimos intentando adjudicar la concesión, que ya parece que se desbloquea.
En materia de Seguridad, parece que las relaciones con la Policía Local están normalizadas, a falta de contar al fin con la nueva jefatura en La Asunción.
Tenemos dos vías, está a punto de salir las obras para la urbanización y luego está la otra parte, que va demasiado lenta para mi gusto. Tenemos ahí aún el rescate con la antigua constructora y son secuelas de la crisis, fueron parones muy grandes de empresas que salieron volando, en litigios… hay muchos casos, como los de la cantidad de edificios que tenemos abandonados en la ciudad. Al final, con dinero de todos los jerezanos tenemos que acudir a preservar, al menos, la seguridad de esos edificios.
¿Ordenar el campo sin vallar de los bienes inmuebles cedidos por el Ayuntamiento es un imposible?
Estamos al final ya, afortunadamente. Otro hito importante. Por primera vez en la historia de Jerez vamos a poner por delante cuál es el mapa de locales que tiene cedidos la ciudad y en qué condiciones se encuentran. Eso va a costar, ¿eh? Pero estamos empeñados, también con el grupo Ganemos. Y veremos, con el mapa global, qué disponibilidad existe porque habrá que quitar a la gente que no cumple y eso es un procedimiento, eso no es ir y decirle váyase usted mañana, es un procedimiento.
¿Y el caballo de batalla de los veladores?
Tampoco podemos ser muy quijotes en eso. Estamos en un momento importante de afluencia de visitantes y no podemos ser más avanzados que otras ciudades con el mismo problema y que llevan esto también con guantes de seda. Dicho esto, hemos tenido dos meses con representantes políticos y comerciantes, y vamos a apostar por la plaza del Arenal como experiencia piloto para marcar todo e iremos ampliándolo. Más o menos, salvo días de mucha afluencia, el centro no está tan mal, hay zonas donde hay una ocupación más irregular de aceras y espacios públicos.
El responsable municipal posa tras la entrevista. FOTO: MANU GARCÍA
¿Está satisfecho de los avances en materia de Memoria Histórica?
Estoy contento, hemos creado una oficina de Memoria Histórica, hemos hecho reconocimientos, hemos puesto placas, hemos quitado placas, y hemos hecho todas las gestiones para levantar un memorial, han llegado georradares que hemos gestionado con la UCA para las primeras catas, hemos tenido unas jornadas sobre el exilio de capital… El culmen hubiera sido, y estaba presupuestado por la Junta, el monumento a las víctimas, pero ahora no tenemos interlocución, eso se ha quedado en dique seco. Las últimas noticias son que todo ha caído en manos de un partido político que no está por la laboral. Yo creo en la justicia y en el avance social que piden los familiares de las víctimas, pero también digo que hay que hacerlo sin rencor, ni ánimo de venganza, sino en un ámbito de concordia.
Ante las municipales
¿Cómo valora su puesto en la candidatura del PSOE, va subiendo, no?
(Ríe) Voy poco a poco subiendo. Me encuentro en una situación óptima en conocimiento y en capacidades, y donde me pongan ahí voy a dar todo. En ese sentido, no quiero hacer más valoraciones porque lo importante son los equipos y que la gente vea coherencia y crea en nosotros, que ya bastante sufre injustamente la clase política cuando los concejales lo que hacemos es darlo todo por la ciudad y por lo que te toque.
¿Le preocupa el nuevo escenario político con vistas a continuar con este proyecto?
Creo que es preocupante para todo el mundo. La situación política a nivel está abierta. Hay una irrupción de la extrema derecha o el papel de Ciudadanos que desconcierta. Queda reactivar a la gente que considera que no se deben perder valores y sí luchar por una sociedad más justa, democrática y de libertades. La gente debe votar para evitar dar pasos atrás. Pero fíjate en Andalucía, ha ganado el PSOE, pero no gobierna…
Le veo pesimista…
No, solo cabe afianzarse en la voluntad de hacer las cosas bien y en trabajar todo lo que pueda. En intentar no defraudar, pese a los defectos que tenemos todos. A ver qué va a pasar también a la izquierda de nuestra izquierda. Creo que nosotros merecemos seguir gobernando e imagina que, si con seis concejales hemos hecho las cosas bien, las fuerzas se ven aumentadas. La capacidad de hacer cosas será magnífica. Pero las canas ya me dicen que no debe de ser ni agorero ni triunfalista.
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