Susana Díaz, como ha dejado claro en su comparecencia este mediodía en Sevilla, no ha tenido más remedio que precipitar los acontecimientos y pedir a la ejecutiva regional que solicite al máximo órgano del partido la apertura del proceso de primarias de forma anticipada —estaban previstas para final de año— en el PSOE de Andalucía. La dirección general del partido, que como ella misma ha reconocido no la ha llamado, ordenó el pasado miércoles por la tarde desde Ferraz un anticipo de este proceso interno en Andalucía para elegir al candidato a la presidencia de la Junta en las próximas autonómicas —todo hace indicar que serán a finales del año que viene—.
A primera hora del pasado martes, ya Díaz había convocado a su comité ejecutivo regional para analizar los resultados del pasado 4M en Madrid y abordar un posible adelanto de las primarias, tal y como han pedido algunas agrupaciones provinciales y locales. Anticipándose a la cita prevista para este jueves en San Vicente, la cúpula del partido filtró a la prensa una tarde antes que la instrucción de Pedro Sánchez era clara: anticipar la convocatoria. Ahora, según Díaz, "serán los compañeros del PSOE de Andalucía los que votarán y elegirán", advirtiendo, eso sí, que "no hay más salida que la unión".
Ella ya ha vuelto a dejar claro que se presentará. Juan Espadas, el gran candidato de Ferraz, aún no ha dicho su última palabra, aunque se da por hecho que será así. Díaz, que lleva meses de intensa gira recorriéndose Andalucía de punta a punta, reconectando con grandes, medianos y pequeños municipios, con sus ejecutivas locales, parece partir con ventaja por su grado de conocimiento en el territorio en este proceso, si bien habrá que ver el empuje que la dirección federal impone a su apuesta por el relevo en un feudo clave para las perspectivas electorales socialistas. Quizás por ello, Díaz ha insistido tanto en la necesidad de limpieza que rodee al proceso interno.
"Si hubiese habido un adelanto electoral habríamos activado un proceso de primarias igual que lo estamos haciendo hoy, pero entendía que primero las ideas y después de las personas; no ha sido posible, pues lo haremos así", ha sintetizado la líder de los socialistas andaluces, que ha esperado que el proceso, previsto para el próximo mes de junio, se lleve a cabo "con transparencia y con garantías".
"Lamentablemente, no ha podido ser, por más que me pese, mientras algunos compañeros hemos mantenido una posición de respeto, otros compañeros de mi partido, a los que también respeto, han decidido plantear un debate para adelantar las primarias en Andalucía para elegir al futuro candidato o candidata cuando ni tan siquiera estaban convocadas las elecciones en nuestra comunidad", ha dicho Díaz. Acto seguido, ha enfatizado: "Nunca voy a negarme al debate sereno en mi partido, y mucho menos voy a negarme a que sean los militantes a que sean los verdaderos protagonistas y quienes tomen la decisión en libertad, sin imposiciones y con autonomía. Son ellos, los hombres y mujeres de este partido, los que tienen que decidir quién le representa en unas futuras elecciones".
"Algo no estaremos haciendo bien"
En su intervención en esa rueda de prensa, Díaz ha querido trasladar "todo" el "apoyo" de la federación andaluza "a los socialistas madrileños, y en especial a Ángel Gabilondo", el candidato del PSOE en dichos comicios. Ha agregado que "han realizado un esfuerzo enorme, han defendido un proyecto de altura, progreso, igualdad y de derechos sociales", si bien ha apostillado que "es el momento para hacer una reflexión interna desde la unidad".
"Hay que establecer la mejor estrategia posible para recuperar el espacio y la confianza perdida, y tenemos que ser autocríticos", ha dicho Susana Díaz antes de considerar que "es muy triste para todos ver cómo en nuestro país está avanzando la derecha más xenófoba, machista, mas inhumana de toda Europa ". La dirigente socialista ha defendido que "lo que ocurre en Madrid comenzó hace dos años en Andalucía", y ha subrayado que ella misma advirtió "de lo peligroso que era el pacto del PP con Vox" tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, y que eso suponía "blanquear a la ultraderecha".
Susana Díaz ha puesto de relieve que "la realidad es que, hoy por hoy, siguen avanzado", y ha opinado que "algo no estaremos haciendo del todo bien cuando miles de ciudadanos nos han vuelto la espalda".