"Yo estaba equivocada, Cataluña tiene la culpa de mi fracaso", dijo Susana Díaz dos días después del batacazo de los socialistas andaluces en las elecciones del pasado 2 de diciembre. En aquel entonces, la política sevillana, que había perdido la administración autonómica tras casi cuatro décadas de hegemonía socialista, en declaraciones a la cadena SER, aseguraba que había ganado la elecciones, y que por ello no dimitiría. "Si hubiera perdido me hubiera ido a mi casa ya", señaló, haciendo hincapié en que se había centrado demasiado en Andalucía. "En vista de los resultados, tengo que reconocer que la que estaba equivocada era yo y Cataluña tenía mucho que ver en estas elecciones".
Seis meses después de los comicios andaluces, el escenario para el conjunto del PSOE ha cambiado radicalmente y parece que las razones esgrimidas por la ex presidenta de la Junta no parecen ajustarse a la realidad. En un momento igual de crítico con el independentismo catalán y con el juicio del Procés en pleno desarrollo, los socialistas han conseguido en las elecciones del pasado domingo la mayoría absoluta en comicios autonómicos como los de Extremadura y Castilla-La Mancha. La verdad ha aflorado: la derrota de la líder de los socialistas andaluces, aupada por los barones del partido, no era por culpa de Cataluña. La campaña de PP-Cs-Vox a escala nacional sigue siendo la misma en esa línea, e incluso ha sido más agresiva que hace medio año.
Los resultados de las últimas cuatro citas electorales del PSOE en Andalucía hablan por sí solos. Mientras que en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, que dieron el Ejecutivo andaluz a PP y Cs con el apoyo de Vox, los socialistas contaron tan sólo con el 27,90% de los votos, en las últimas elecciones municipales el porcentaje se disparó al 46,88% de los apoyos. En el caso de las europeas, el respaldo al PSOE en Andalucía sumó al 40,54% de los electores que acudió a las urnas. Una cifra que supera y reafirma el apoyo de los andaluces al socialismo que representa en el Gobierno central Pedro Sánchez, con el 34,23% de los votos en las generales del pasado 28 de abril.
El 'pedrismo' impulsa al PSOE
Este mismo lunes, tan sólo un día después de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, Susana Díaz fue pillada viajando en AVE hacia Madrid, en una reunión exprés con Pedro Sánchez, antes del viaje de este a Bruselas para negociar la configuración del nuevo Consejo de Europa con los socialistas europeos.
Según el secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, la reunión está "dentro de la normalidad" entre un secretario general y el de una federación socialista y ha tachado el encuentro de "muy positivo", de cara a configurar una estrategia para ser "una alternativa de Gobierno" en Andalucía, con objeto de "integrar" a todos los militantes de la federación socialista tras la crisis de los últimos años.
Lo cierto es que entre los sectores pedristas se habla de una mejora de los resultados electorales gracias al proyecto de Pedro Sánchez y que la pérdida de la Junta de Andalucía se explica en clave de la propia ex presidenta de la Junta, mientras que los susanistas mantienen que la baja participación y otros factores externos le pasaron factura al PSOE-A el 2D. En todo caso ya no aluden a Cataluña.
Uno de los pedristas reconocidos, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, precisamente ha declarado en la cadena SER que la resurrección del voto socialista sólo se puede explicar por el proyecto de Pedro Sánchez, pidiendo "reflexión y generosidad" al PSOE-A para reconducir la situación interna del partido, que puede pasar precisamente por poner en las diputaciones provinciales a personas afines también a Sánchez y que den un paso al lado los susanistas. De hecho, según ha trascendido, Ferraz busca sustituir a los presidentes de las diputaciones de Cádiz, Sevilla y Córdoba. El alcalde nazareno ha revalidado su mayoría absoluta en un Ayuntamiento que controla el socialismo por décimo mandato consecutivo.
Pedro Sánchez le ofreció a Díaz la presidencia del Senado
Hace tan sólo unas horas y a colación de la reunión entre Sánchez y Díaz se ha dado a conocer que el presidente del Gobierno ofreció a la actual ecretaria general de los socialistas andaluces la presidencia el Senado, cuando el Parlamento de Cataluña bloqueó la elección de Miquel Iceta como senador autonómico. Díaz, según publica El Confidencial, lo rechazó porque confía en volver a presentarse a las próximas elecciones andaluzas para recuperar la Junta de Andalucia, tal y como ya ha manifestado públicamente.
Las relaciones entre Sánchez y Díaz, muy desgastadas tras la disputa interna desde las elecciones generales de 2016, el liderazgo del PSOE y la vuelta de Pedro Sánchez a la secretaría general del partido, han mejorado en los últimos días, con objeto de abrir una nueva etapa de paz entre susanistas y pedristas. O eso, al menos, es lo que han querido traslucir de cara a la galería. Fuentes socialistas mantienen que una tregua en este momento, en el que Pedro Sánchez tiene la vista puesta a configurar el nuevo Ejecutivo nacional y el Consejo Europeo, así como la configuración de los próximos gobiernos locales y diputaciones provinciales, beneficia al conjunto de los socialistas. No obstante, según fuentes internas del partido a partir de julio se trabajará en la renovación del PSOE-A. Pese a ello, la política trianera confía en poder acomodarse en Sevilla como líder de la federación y candidata a unos próximos comicios autonómicos que, si se cumplen los tiempos, no tendrán lugar hasta diciembre de 2022.