Formalizar una declaración de paz, zanjar un conflicto, establecer un diálogo superior... la archiconocida pipa de la paz, esa que fumaban los nativos americanos como ritual simbólico en momentos puntuales, como por ejemplo para desear una buena época de cosechas, la han encedido en Andalucía este pasado jueves Unidas Podemos y Teresa Rodríguez. El tiempo de cosecha electoral comenzará más pronto que tarde y ambas iniciativas políticas, confrontadas en la comunidad desde la agria ruptura del proyecto que compartían, Adelante Andalucia —que acabó con la expulsión del grupo parlamentario de Rodríguez y su grupo de diputados, e incluso con un posible litigio por el uso de la marca—, quieren superar la ruptura y reconducir un camino común. No será fácil enterrar el hacha de guerra, fumar finalmente esa pipa de la paz, pero al menos se ha dado un primer paso.
La propia Rodríguez, que tampoco está cómoda ante la idea de que en esas autonómicas de 2022 haya tres papeletas a la izquierda del PSOE-A, lo ha anunciado en sus redes sociales: "Hoy —este pasado jueves, para el lector— he hablado con Martina Velarde de Unidas Podemos a instancia suya. La conversación ha sido cordial, positiva. Martina me invitaba a participar en una ronda de diálogo que anunciaron en torno al 4D desde Unidas Podemos. Le he dicho que, como ella misma sabe, existe una iniciativa de mediación neutral y discreta por parte de algunos compañeros de la sociedad civil andaluza para favorecer una mesa de diálogo y buscar vías de cooperación frente al avance y consolidación de las derechas en Andalucía".
Entre esas vías, ha recordado, "lo mínimo, al menos, es un pacto de no agresión para no facilitar el camino a la extrema derecha". "Creo que cuando la voluntad de diálogo es sincera y desea conseguir objetivos reales se materializa en iniciativas discretas que generan confianza y no titulares. En Adelante Andalucía no vamos a estar en la batalla del relato, tenemos demasiadas cosas que hacer como para entretenernos en eso. La gente está pasando fatiga con los precios de la luz, con los recortes en sanidad, con los alquileres impagables o con el paro que nos sigue asfixiando como una soga", ha abundado Rodríguez sobre un encuentro del que Velarde no se ha pronunciado. Encuentro, además, que es paralelo a otras vías de negociación abiertas con el proyecto Andaluces Levantaos, conformado por Más País Andalucía, Andalucía x Sí e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
La dirigente política andalucista, en cambio, ha mantenido: "Le he expresado que estamos decididas a no perder más tiempo para ponernos a construir la herramienta política de obediencia andaluza más precisa para los intereses de nuestro pueblo. Estamos decididas a poner nuestra tierra por encima de las siglas. Estamos decididas a hablar pero con nuestra propia voz, en nuestra propia lengua natural, en andaluz, en todas partes, en Sevilla, en Madrid, en Bruselas y en el mundo entero. No pospondremos más esa batalla, como no la pospusieron las feministas cuando desde la izquierda se les decía constantemente que no es el momento o que vuestra lucha divide a la clase trabajadora y favorece a la derecha".
Así las cosas, ha instado a que ambos proyectos políticos "colaboremos frente a las derechas, pero con sinceridad y confianza, no con titulares". "Respetemos la iniciativa de los mediadores, evitemos todo lo que se pueda interpretar como una opa hostil; la unidad no es quedarse uno solo, la unidad real es la que reconoce la pluralidad, y la respeta y protege. Ese eco del mensaje de Yolanda Díaz, de Ada Colau, de Mónica García, de Oltra o de Fátima Hamed aún no lo hemos escuchado en las voces de las direcciones de Unidas Podemos en Andalucía. Estamos de acuerdo con esa iniciativa en que somos mejores cuando como somos diversas. Nuestra batalla contra la extrema derecha es precisamente la batalla contra la intolerancia, contra la negación de cualquier diversidad. Nuestro pueblo merece la mejor versión de nosotras mismas".
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