La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado la composición de su nuevo Gobierno, que echa a andar tras las pasadas elecciones euroepas. Un Ejecutivo europeo que tendrá en su interior una mayoría conservadora, pero con varias carteras en manos de los socialistas, los liberales y de la extrema derecha y el populismo, con tres parcelas.
La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido designada, como ya venía sonando, para ser comisaria del área de Competencia, además de una vicepresidencia verde. La cartera de Competencia es una de las más importantes de la Unión Europea.
Y la razón es que se encarga de poner en marcha mecanismos para mantener el mercado interior de la Unión Europea: es decir, vigilar e impedir que los estados intervengan de forma que no resulte legal, por ejemplo, promocionando industrias nacionales frente a sociedades de otros países de la Unión. Es un elemento fundamental para el desarrollo del organismo, porque esta es la primera regla del juego para conformar la actual organización.
Además, desde Competencia se da impulso al conjunto de políticas de apoyo a los consumidores, de protección del ciudadano frente a las empresas, y que se ha convertido en uno de los elementos que más reconocible resulta a ojos de los europeos. Asimismo, como su nombre indica, esta cartera -como si fuera un Ministerio, pero a nivel europeo- implica también favorecer la competencia entre empresas con políticas destinadas a ello, algo que se relaciona con la citada protección a los consumidores, pero también al buen funcionamiento de la actividad privada en la UE.
La aún ministra de Transición Ecológica venía sonando desde hace semanas como uno de los nombres que podría aportar España al próximo Gobierno de la UE, la Comisión Europea, el poder ejecutivo de los 27. Pero también es uno de los grandes nombres que aporta el Partido Socialista Europeo a la Comisión, que a diferencia de los Gobiernos estatales, históricamente busca el consenso proporcional a los apoyos de cada corriente política, no solo en el Parlamento, sino también entre los propios ejecutivos nacionales.
A cuenta de ello se produce también la entrada de la ultraderecha, que a menudo se ha situado en posiciones euroescépticas. Clave para entenderlo es, sobre todo, que ostente el poder en Italia, uno de los estados más importantes del continente, y a quien se intenta atraer hacia el europeísmo y evitar así otra ruptura como supuso el Brexit.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado las gracias a RIbera por su trayectoria en el Ejecutivo, que entre otras muchas cosas, ha estado marcada por el desbloqueo de la situación de los regadíos de Doñana gracias al acuerdo con la Junta. "Enhorabuena, querida Teresa Ribera, por tu designación como primera vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, encargada de impulsar una doble transición que sea limpia, justa y competitiva. Es una magnífica noticia para Europa y un orgullo para nuestro país".