"El capitalismo engorda y envejece, ¿verdad Kichi y Teresa Rodríguez?". La cuenta oficial de Twitter de Vox en Cádiz publicó este domingo por la tarde este mensaje, acompañado de dos imágenes en las que se pueden ver al alcalde de Cádiz y a la líder de Adelante Andalucía en dos fotos, una de hace unos años y otra actual. El montaje, difundido por redes sociales por cuentas asociadas a la extrema derecha, ha provocado algunas reacciones en contra por relacionar capitalismo y apariencia física. "¿De verdad sois una formación política seria o una cuenta parodia?", ha escrito una usuaria.
https://twitter.com/cadizvox/status/1272191248829419520
El antiguo responsable de comunicación provincial de Vox, Iván Garrido, fue uno de los primeros en responder. "Como ex responsable de comunicación provincial del partido me avergüenza profundamente vuestro estilo. Hay decenas, cientos de formas de dejar claro la contradicción, entre quienes critican el sistema capitalista. ¿El físico?", se pregunta en un mensaje.
El alcalde de Cádiz, precisamente, escribió hace unos días en sus redes sociales una reflexión sobre la gordofobia que, según el regidor, está sufriendo en las últimas semanas. ““La gordofobia, que si no lo saben es la repulsa hacia quienes sufren exceso de peso y se apartan de los patrones estéticos, tiene consecuencias y tiene componentes de odio, como lo tienen la misoginia, el machismo, la homofobia, la lesbofobia, la transfobia, el racismo, la xenofobia o el clasismo, por poner algunos ejemplos. Ante las enfermedades de transmisión social, como las antes citadas, sólo queda un camino: combatirlas y nunca normalizarlas o invisibilizarlas”.
“Lo verdaderamente importante no es cómo me siento yo, o si me afecta más o menos, no. Afortunadamente no lo llevo nada mal y es muy rara la ocasión que respondo con la misma dosis de maldad (depende de la malaje de quien me lo dice). La cuestión es que además de conmigo, este mismo patrón se repite con todo el mundo, con todo aquel o aquella que ose no cumplir con los estándares de belleza prefijados por la sociedad de consumo”, agregaba Kichi en sus redes sociales, donde se pregunta “cómo lo sufrirán las mujeres, por ejemplo. Para ellas la validez de su persona aún sigue tristemente sujeta al físico, tienen que cargar con una violencia simbólica contra sus cuerpos, unos cuerpos que se han convertido en campos de batalla sobre los que se opina y se juzga bajo un punto de vista absolutamente patriarcal”.