Que el Partido Popular andaluz tenga mayoría absoluta en el Parlamento de Andalucía provoca que cada sesión de control al presidente, Juanma Moreno, sea el Día de la Marmota. El debate no avanza y los temas son los mismos. Incluso los discursos de cada portavoz son predecibles. El propio Moreno hace gala de una cantidad de papeles casi infinitos donde tiene todos los datos escritos para utilizar el que mejor le convenga.
Lo de este jueves en el Hospital de las Cinco Llagas no ha sido excesivamente distinto. Ha habido taxi, ha habido sanidad y, sobre todo, ha habido debate sobre la fiscalidad la bajada de impuestos. Un tema que de por sí es recurrente pero que se ha intensificado en las últimas semanas tras el decreto anunciado por la Junta de Andalucía. Por si fuera poco, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciaba minutos antes de la llegada de Moreno al Parlamento un nuevo paquete de medidas fiscales con subidas y bajadas de tributos en los presupuestos de 2023, aunque Moreno sólo ha mencionado las bajadas para sacar pecho del liderazgo de Andalucía en este debate.
Entre todas las intervenciones de los distintos portavoces, al presidente de la Junta de Andalucía le ha descuadrado especialmente la de Manuel Gavira, portavoz de Vox. El PP nunca ha encontrado problemas a su derecha para aprobar las bajadas fiscales. De hecho, en la jornada del miércoles Vox participó en la convalidación del decreto. Pero el discurso de Gavira en su cara a cara de Moreno ha sido radicalmente distinto.
En primer lugar porque las primeras palabras de Gavira han sido para recriminarle al presidente de la Junta de Andalucía su respuesta a la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto. Nieto le había reprochado a Moreno la situación de la sanidad pública en Andalucía - otro clásico de estos enfrentamientos dialécticos -. En su intervención, la líder de Izquierda Unida había mencionado casos concretos como las 10.000 personas que esperan un neurólogo en Jaén con ocho meses de media de espera, o las dos horas que hay que esperar en Málaga para una ambulancia. Nieto recriminaba que Moreno hablase de paraíso mientras algunos andaluces "viven un infierno". "No es para que usted esté orgulloso de la respuesta a la señora Nieto", comenzaba Gavira.
Su frase de defensa a Nieto ha sido el inicio de una retahíla contra el Gobierno de la Junta con la bajada de impuestos - a la que prestaron su voto - como eje. La escena ha acabado con Moreno un poco confuso y señalando que "pronto empieza usted a coincidir con Nieto". Desde Vox achacan al Gobierno que el reformismo no ha llegado ni a la sanidad, ni a la administración, ni al empleo y que sólo se ha avanzado "en más consejerías y altos cargos".
A partir de ahí ha llegado la verdadera crítica entre chascarrillos hasta el punto de usar los mismos argumentos utilizados por la izquierda. Comenzó Gavira pidiendo a Moreno que baje los impuestos "de verdad" porque la bajada de IRPF aprobada no llega "ni para dos cremitas al que tiene llagas". El día de antes un compañero de filas hablaba de un pañal y medio al mes. Ejemplos variopintos. Estas referencias eran a las bajadas a las rentas bajas, algo que el portavoz de Vox ha finalizado sentenciando que "va a parecer que sólo quiere cuidar a los del piso de arriba".
Moreno miraba a los lados algo sorprendido y pidiendo a Gavira que "recapacite". Eso sí, advertía de que Andalucía no iba a dejar de tener impuestos e iba a mantener figuras tributarias, "como Gobierno responsable". "Debe haber algo para que no me entienda. La percepción de los andaluces es que esta rebaja solo afecta a los estratos mas altos de la sociedad; es una operaciónde marketing, la gente se va a creer que Andalucía es Andorra y no lo es. Los andaluces no lo vamos a notar en el bolsillo", rebatía el líder de Vox en Andalucía a la vez que tendía la mano de sus 14 diputados "si hace las políticas que necesita Andalucía".
Al presidente de la Junta de Andalucía no le quedó otra que repetir algo de la anterior legislatura, la pinza. Aunque con otras palabras. "He visto ramalazos en su discurso de Por Andalucía. Más o menos nos ha dicho que los humildes también tienen derechos".
El resto de la oposición se ha chocado con el muro que es la mayoría absoluta del Partido Popular. Juan Espadas sacaba los datos de ahorro para los ricos y los comparaba con las rentas bajas. El líder del PP respondía mencionando las comunidades socialistas que han bajado impuestos después de Andalucía, "quieren condenar a Andalucía a la periferia sin posibilidad y sin ambición". Nieto, poco antes, acusaba a Moreno de "altanería" mientras narraba los problemas de Andalucía y pedía a Moreno que aclarase si los 12.000 sanitarios que acaban contrato en diciembre iban a ser renovados. No hubo respuesta.
Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía tiraba también por el camino conocido de que Andalucía sigue igual que con los gobiernos socialistas, aunque se alejaba en convergencia con el resto de regiones. Achacaba la bonificación de Patrimonio afirmando que se trataba de una "conviá de gambas a las grandes fortunas". Moreno liquidaba el debate con la gaditana desautorizando su visión, "nuestro modelo de sociedad es opuestos, nuestras medidas van más en la línea del rigor".
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