Vox sigue con su rechazo frontal a la nueva ley de Memoria Histórica y Democrática que obligará, entre otras cosas, a exhumar los cuerpos del general golpista Gonzalo Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena. Si un diputado en Madrid señalaba la "audacia" del golpista, esta vez la formación de extrema derecha va a registrar una Proposición No de Ley por la que pide declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) todos los lugares afectados por la nueva norma. Esto incluye la tumba del general que se encuentra dentro de la basílica.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, quien ha indicado que están en contra de una Ley de Memoria que tiene como consecuencia la destrucción de patrimonio histórico y que sólo persigue reabrir una "herida" en una cicatriz ya cerrada, provocando división entre los españoles.
En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, se pide, en un primer punto, que la Junta inste al Gobierno de la nación a impulsar los trámites administrativos pertinentes para declarar de interés cultural los bienes que pudieran verse afectados ante la ley de Memoria Democrática, en los supuestos en que su protección corresponda a la Administración General del Estado.
Un segundo punto plantea instar a la Junta a promover la adopción de las medidas necesarias para evitar "la destrucción, retirada o eliminación de edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública por ser 'contrarios a la memoria democrática', con el fin de preservar intacto el patrimonio histórico nacional" y, a tal efecto, promover la incoación del procedimiento para la declaración como de interés cultural de los bienes referidos, al amparo de lo dispuesto en la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Para Vox, esto supone "un daño al patrimonio histórico". La formación defiende que el traslado de restos se produzca únicamente si así lo quiere la familia, pero no porque la ley lo obligue. "Todo ello, por suponer un grave ataque a la reconciliación y concordia entre españoles y a fin de evitar la destrucción de una parte del patrimonio histórico español, recuerdo de la historia de España, por una razón tan sectaria, intolerante, parcial y necesariamente subjetiva como es la de ser 'contrario a la memoria democrática", recoge la iniciativa parlamentaria.