Vox no quiere que el Partido Popular de Juan Manuel Moreno se escape de su lado y ha vuelto a reivindicar un lugar preferente a la hora de llegar a acuerdos en el Parlamento de Andalucía. Las palabras de su portavoz, Manuel Gavira, han llegado un día después de que el presidente de la Junta de Andalucía marcara distancias con la formación de extrema derecha a través del 8M.
Gavira ha criticado que Moreno se haya abierto a pactar con el PSOE y abrir espacios de diálogo, como anunció el propio presidente de la Junta de Andalucía el pasado domingo en una entrevista en El País. "Se certifica la opción del PP para estos meses de legislatura y para lo que suceda tras las elecciones. La primera opción que tiene el PP es el PSOE", han criticado desde Vox.
Vox ha querido recordar a Moreno que sus once diputados son los que han dado estabilidad al Gobierno de PP y Cs durante los tres años que llevamos de legislatura en Andalucía para recriminarle que ahora "sueña en socialista" y que se está dedicando a "gestionar la herencia" del PSOE sin cumplir los acuerdos firmados con Vox en los pactos de investidura y presupuestos.
Para Gavira, el PSOE sigue siendo el de la "corrupción" en Andalucía y a nivel nacional está acordando "con terroristas, separatistas y comunistas, y "empobreciendo a los españoles con las políticas que desarrolla" en el Gobierno central. Además, ha reprochado que ponga en duda la utilidad de Vox durante la legislatura. El portavoz de la formación ha anunciado que cada decreto o ley que lleve la Junta al Parlamento lo estudiarán minuciosamente y el apoyo o no a ellos dependerá del "beneficio de los andaluces".
Estas declaraciones llegan en un momento en el que el PP está negociando con Vox en Castilla y León la posibilidad de compartir el primer gobierno de la historia de la extrema derecha desde que emergió en la política española. Un pacto que puede marcar las próximas elecciones andaluzas, donde el PP, previsiblemente, no podrá apoyarse en Ciudadanos.