La ministra de Trabajo y dirigente de Izquierda Unida, Yolanda Díaz, ha dado el paso que muchos le pedían y que ella misma había deslizado ya con distintos actos en los que había contado con personalidades políticas ajenas a Unidas Podemos. Díaz anunció en TVE que en primavera se lanzará a un proceso "de escucha".
Díaz esbozó algunos de sus planes señalando que va a recorrer el país de "norte a sur" y de “este a oeste” con el objetivo de reducir la brecha democrática entre la ciudadanía y la política que ha observado en estos años. La ministra de Trabajo manifestó que quiere escuchar “a los colectivos sociales, a los profesionales, a las mujeres, a los pensionistas”.
El proyecto que tiene en sus manos Díaz busca un país "moderno, democrático y feminista" con importancia de la emergencia climática y el protagonismo de los jóvenes. A pesar de este anuncio, Yolanda Díaz se ha definido como "una simple herramienta" que va a escuchar el modelo de país de la gente.
La también vicepresidenta del Gobierno quiso dejar claro que todavía no es candidata, pese a que muchos compañeros de partido ya le han pasado oficialmente el testigo, como el propio Pablo Iglesias. Díaz asegura que aún no ha tomado esa decisión de ser candidata, pero reconoce que es conscientes de que esto "ha de culminar en un proceso electoral".
En noviembre, la ministra de Trabajo ya dejó entrever que esto ocurriría con la organización de un acto en el que participaron miembros de Más País, Compromís o En Comú. Este hecho, sumado a la coyuntura electoral que provoca que no se adelanten las elecciones en Andalucía, abre la posibilidad de que Yolanda Díaz sea una figura importante en la composición de un “frente amplio” como pide Unidas Podemos por Andalucía, aunque el resto de formaciones no lo ven claro.
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