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El Parlamento de Andalucía ha rechazado la admisión a trámite de la ley animalista presentada por Podemos. El proyecto de texto legislativo, elaborado junto con las organizaciones animalistas y ecologistas, no podrá ser debatida en la Cámara al impedirlo los votos de PSOE, PP y Ciudadanos.
De todas las intervenciones, la de la parlamentaria por Córdoba de Ciudadanos, María Isabel Albás Vives, ha sido la más vehemente: “Yo soy dueña de perros, les doy de comer, agua, los llevo al veterinario y voy de paseo con ellos, pero también me encuentro con personas que no tienen perros en casa y defienden que se les trate con cariño”, dijo desde la tribuna del hemiciclo del Hospital de las Cinco Llagas.
En lugar de una ley autonómica con sello morado, que define a los animales como "seres sintientes", Ciudadanos aboga por una legislación en el marco de todo el territorio estatal, a pesar de que el artículo 205 del Estatuto de Autonomía de Andalucía otorga a la comunidad autónoma la competencia exclusiva sobre protección y bienestar animal.
“Entendemos que los animales de Murcia deben estar tan bien cuidados como los animales de Andalucía o de Galicia”, le espetó desde la tribuna de oradores la diputada naranja Albás Vives al parlamentario de Podemos Jesús Rodríguez. “Ciudadanos defiende la igualdad de todos los españoles y de todos los animales, vivan donde vivan en España”, prosiguió la diputada del partido de Albert Rivera.
El PP ha rechazado la proposición de ley por considerar que es una "puerta de entrada" a prohibir los toros y a acabar con uno de los animales "más bellos del mundo". Por su parte, el diputado socialista Castellano Gámez ironizó sobre la ley presentada por Podemos: "Cuando leía el texto me preocupaba de que, si mi gata se queda preñada dos veces, me convierta en un criador ilegal y si lo dejo en soledad 12 horas, me convierta en un infractor".
Aunque la bancada socialista votó en contra, Castellano Gámez anunció que el Gobierno de Andalucía trabaja ya en una nueva legislación para reformar la actual. La proposición de ley de protección de animales de Andalucía, que ya no será debatida tras contar únicamente con la aprobación de Podemos e IU, contemplaba la prohibición la entrada a menores de 18 años a espectáculos taurinos, la retirada de animales domésticos a personas que los maltraten, la persecución del tráfico y la compraventa de especies clasificas o la implantación del ‘sacrificio cero’ a animales abandonados o colonias superpobladas.