El pleno de este jueves en el Parlamento de Andalucía ha estado marcado por dos nombres: Abel y Adrián. Son dos de los 64 niños que tienen una enfermedad rara en Andalucía y que, por lo tanto, necesitan una atención personalizada en sus respectivas aulas. Tanto Adelante Andalucía como el PSOE han sacado esta cuestión ante el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y la consejera de Salud, Catalina García.
Adrián y Abel, unos niños de Herrera y Marchena (Sevilla) cuyos padres se encontraban este jueves en la tribuna de invitados del salón de plenos del Parlamento andaluz, y que tienen problemas para su escolarización. Teresa Rodríguez ha subrayado al presidente que las familias de estos niños tenían "una reivindicación muy clara", la "necesidad de que sus hijos puedan estar escolarizados igual que los demás", y ha recordado a Moreno que, antes de convertirse en jefe del Ejecutivo andaluz, se comprometió "directamente con la familia de Abel a que pudiera tener un enfermero escolar que le pudiera permitir ir con normalidad al centro escolar".
En esa línea, Teresa Rodríguez ha retado al presidente a que "mirara a los padres" de estos niños "y les dijera que tienen que hospitalizar a sus hijos para tener acceso a la educación", algo en lo que posteriormente ha insistido Juan Espadas. Moreno ha respondido que la escolarización de estos menores "requiere de atención especializada", y ha explicado que ha tenido "contactos directos con sus padres", así como que desde la Junta seguían "trabajando" con las consejerías de Educación y Salud "para tener un protocolo para 64 niños que tienen problemas especiales de salud para atención muy especializada". Además, ha detallado que "se ha activado un protocolo" con Abel, con una enfermera que "sabe lo que tiene que hacer", y con el sistema de emergencias 061 "movilizado".
Sin embargo, el momento más duro para las familias ha llegado horas después cuando la diputada andalucista Maribel Mora interpelaba a la titular de salud. Mora en su pregunta hablaba de la atención inmediata que requieren estos niños porque pueden fallecer en el propio centro, "¿va a atender las demandas de estas familias y poner a enfermeras escolares que estén presente durante horas lectivas?", preguntaba Mora. La respuesta de Lina García ha sido escueta, "nuestro objetivo es garantizar la escolarización normalizada y segura de todos los menores andaluces independientemente de sus circunstancias".
Estas palabras han provocado la indignación de la diputada andalucista, pero también las lágrimas de los padres que estaban presentes en la sesión. Maribel Mora ha leído una nota emitida por la propia consejería que señalaba que "un niño que asiste a un centro educativo no requiere de cuidados profesionales continuados. En caso de necesitarlo, el menor debería estar hospitalizado y acudir a las aulas escolares ubicadas en los centros hospitalarios". Mora le ha pedido a la consejera que le dijese a los padres, mirándolos, que sus hijos no tenían derecho a acudir al colegio con sus compañeros. Además, ha mostrado fotos del botiquín que ha puesto la Junta con "tiritas, vetadine, algodón" para niños que requieren reanimación en cualquier momento.
La diputada de la oposición ha continuado afirmando que lo único que ha puesto la Junta ha sido a una enfermera en un centro de referencia "que llegará o no llegará en el tiempo en el que hay que reanimar al niño". La consejera ha respondido aludiendo a reuniones con los padres que estos mismos padres negaban con gestos. García ha explicado que el colegio está conectado con el 061 para atender cualquier urgencia de estos niños con enfermedades raras que necesitan atención continuada. El diputado socialista Rafael Recio ha insistido acto seguido con estos casos, pero la respuesta de la consejera ha vuelto a ser poco desarrollada.