La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 56 años por presunta agresión a una médica en el servicio de Urgencias de Osuna, en Sevilla. El incidente, ocurrido el pasado mes de mayo, se desencadenó cuando la detenida, tras recibir instrucciones para esperar a ser atendida por su médico de cabecera, comenzó a insultar y vociferar contra la doctora.
El altercado se agravó cuando la mujer, tras realizar una reclamación en el mostrador, irrumpió en la consulta de la doctora, quien estaba atendiendo a otro paciente en ese momento. Sin mediar palabra, la agresora propinó un bofetón a la médica. El paciente presente en la sala tuvo que intervenir para detener la agresión, logrando sacar a la mujer del lugar mientras esta seguía profiriendo insultos.
La intervención del paciente fue crucial para evitar mayores daños y controlar la situación hasta la llegada de las autoridades. La gravedad del ataque llevó a que la Guardia Civil de la Compañía de Osuna asumiera la investigación del caso.
Tras recopilar testimonios y pruebas, la Guardia Civil procedió a la detención de la agresora, acusándola de un delito de atentado a la autoridad o funcionario público en el ejercicio de sus funciones. Este tipo de delitos están penados severamente por la ley debido a la importancia de proteger a los profesionales de la salud y demás funcionarios públicos.
Una de cada tres agresiones, en atención primaria
Según cifras hechas públicas sobre 2023 por parte del sindicato CSIF, los sanitarios han solicitado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que convoque con urgencia el Observatorio de Agresiones a Profesionales. Así, se contabilizan 1.564 agresiones en 2023.
El sindicato detalló que el 33% de las agresiones en atención primaria ocurren durante la consulta médica, generalmente debido a la disconformidad del paciente con el tratamiento, medicación o negativa de una baja médica.
Además, el 21% de las agresiones tienen lugar en el servicio de admisión de los centros sanitarios. Otro punto crítico son las urgencias, donde se dan el 16% de las agresiones en atención primaria y el 23% en las urgencias hospitalarias. Sevilla es la provincia con más agresiones.
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