Alertan de precariedad en el Hospital de Villamartín: "Hay una enfermera por pasillo, incluso en la planta covid"

Izquierda Unida pide que el SAS intervenga para afrontar los problemas "agravados por la pandemia, como que no se suplan las bajas o sobrecarga de trabajo"

El Hospital de Villamartín, en una imagen de archivo.

El diputado provincial de Cádiz de IU en el grupo Adelante, Hugo Palomares, presentó en el Pleno de Diputación un ruego a la presidenta provincial, Irene García, para que interceda ante la Delegación Territorial de Salud y ante la empresa Pascual, propietaria del Hospital Virgen de las Montañas de Villamartín, para que “a la mayor brevedad posible se solucione la situación de precariedad laboral que padece el personal, especialmente el de enfermería”, y que según denuncia el diputado, “está repercutiendo directamente en la atención sanitaria de los vecinos de la Sierra de Cádiz”.

Palomares ha señalado que “los pueblos de la Sierra están viviendo de manera más cruda esta segunda ola de la pandemia de la Covid-19 y el mes de octubre se ha registrado un considerable aumento de contagios”, dado que este segundo repunte está afectando de manera más generalizada a los pequeños municipios.

Así, recuerda el diputado de IU que, precisamente, el distrito donde se encuentran englobados los pueblos de la Sierra de Cádiz es el que aglutina a los municipios de menos habitantes, “municipios que ya están siendo castigados y cuentan con una cobertura sanitaria peor, puesto que carecemos de hospital público que cubre nuestra comarca”.

Indica Palomares que uno de los hospitales de referencia para estos municipios es el Virgen de las Montañas de Villamartín, hospital concertado con la Junta de Andalucía y que actualmente atiende a unos 20 pacientes de coronavirus. El diputado provincial se ha hecho eco de las denuncias del colectivo de Enfermería, que alertan de “condiciones precarias que se han visto agravadas debido a la pandemia, ausencia de sustituciones para suplir las bajas de los trabajadores que van a trabajar al SAS, sobrecarga de trabajo, existencia de una única enfermera por pasillo (incluida la planta Covid), falta de enfermeros en urgencias y agotamiento mental y físico del personal”.