Andalucía sigue siendo la comunidad autónoma con menor tasa de pruebas diagnósticas de Covid-19 realizadas por 1.000 habitantes -sólo por delante de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla-, si bien es la segunda región que, en términos absolutos, más pruebas ha realizado hasta el pasado 19 de noviembre. Así se desprende de los datos difundidos este lunes por el Ministerio de Sanidad a partir de la información recibida de las comunidades autónomas, que reflejan que España ha realizado ya un total de 17.249.511 pruebas diagnósticas desde que comenzó la epidemia por Covid-19 hasta el 19 de noviembre.
De éstas, 15.614.262 son PCR y 1.635.249 son test de antígenos. En la última semana, del 13 al 19 de noviembre, las comunidades autónomas han realizado un total de 726.277 PCR, una media de 103.753 PCR al día. En concreto, Andalucía realizó 99.987 PCR en esa última semana, sólo por detrás del dato que arroja Cataluña, de 130.785, y por delante de la Comunidad Valenciana, tercera con 73.982.
El total provisional de pruebas diagnósticas realizadas por Andalucía desde el inicio de la pandemia y hasta el 19 de noviembre asciende a 2.038.354, que es la tercera cifra absoluta más elevada entre las comunidades autónomas, solo por detrás de Cataluña y la Comunidad de Madrid. Además, desde el 13 al 19 de noviembre, las comunidades autónomas han llevado a cabo un total de 301.710 test de antígenos -43.101 de media al día-, de los que Andalucía ha realizado 48.452.
Sumados a las PCR realizadas, suponen un total de 1.027.987 pruebas diagnósticas realizadas en este periodo en toda España, 146.855 al día. Aumenta así un 6% el número de pruebas diagnósticas realizadas, con una tasa de 366,23 por cada 1.000 habitantes. En lo que respecta a Andalucía, el incremento porcentual semanal del número de pruebas diagnósticas realizadas ha sido del 8%, superior así a la media nacional.
Asimismo, Andalucía es la comunidad autónoma con un mayor número de test rápidos de Covid realizados hasta el pasado 19 de noviembre, con un total de 501.923, que representan una tasa de 59,42 por 1.000 habitantes. Estos test rápidos se realizan a empleados públicos, personal de residencias, ancianos y otros colectivos, aunque la eficacia es menor que en el caso de la PCR y, dependiendo del tipo de prueba, detectan solo si ha finalizado el proceso vírico.
"Progresivamente, se van desarrollando nuevas técnicas para el diagnóstico de la infección por SARS-Cov2, como es el caso de las pruebas rápidas de antígeno que las Consejerías de Sanidad están empezando a introducir en la gestión de la pandemia", han señalado desde el Ministerio de Sanidad.