Si tras la vacuna del covid-19 has notado un pequeño bulto o bolita en el cuello o en las axilas no se asuste. Es uno de los efectos secundarios más frecuentes tras la dosis del fármaco de Pfizer o Moderna, pero no tienen ningún riesgo para la salud.
Esos pequeños bultos móviles en la axila, el hombro o la clavícula que aparecen tras la vacunación y que traen de cabeza a cientos de personas no son nada grave. Se llama adenopatía y es una inflamación de los ganglios que surge cuando se da un proceso de inmunización frente al covid-19.
Se produce como reacción del organismo ante el proceso de inmunización, y desaparece a los pocos días. Casi siempre antes de tres semanas, aunque la inflamación puede permanecer durante seis semanas. Los ganglios son parte del sistema linfático, que tiene como una de sus funciones principales proteger al cuerpo de infecciones. Estos ganglios actúan como filtros atrapando virus y bacterias antes de que afecten a otras partes del cuerpo.
Estas adenopatías están recogidas como efectos adversos en los prospectos de las vacunas de Pfizer y Moderna, que cifran su aparición en un 8% de los casos. Aunque se dan más en mujeres también les pasa a ellos. Además, en algunos casos puede provocar molestias, pero no es nada grave y desaparece a los pocos días. Casi siempre antes de tres semanas, aunque la inflamación puede permanecer durante seis semanas.