Cádiz ha sido la primera capital andaluza en celebrar este fin de semana una manifestación por la situación de la sanidad pública en la comunidad. Los gaditanos han salido a la calle este sábado, aunque el grueso de las protestas en el resto de ciudades andaluzas están previstas para el domingo a mediodía.
La plataforma Marea Blanca, que convocaba la marcha, ha cifrado en 1.200 los asistentes a la manifestación convocada este sábado en Cádiz en defensa de la sanidad pública. La manifestación ha arrancado a las 12:00 horas, desde la glorieta Carlos Cano, ubicada en la playa de la Caleta. En la manifestación han participado representantes del PSOE y de Por Andalucía e Izquierda Unida.
El secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, junto a cargos orgánicos e institucionales del partido en la provincia, ha manifestado que comparten "el grito fuerte y unánime en Andalucía contra el deterioro, contra el declive y contra la gestión de Moreno Bonilla respecto a la sanidad pública que quiere convertir en sanidad privada".
El dirigente socialista ha lamentado que "todos los recursos que vienen destinados desde el Gobierno de España hacia Andalucía, que cuenta con más recursos que nunca, se están derivando de forma intencionada hacia la sanidad privada, donde se viene haciendo negocio".
Ruiz Boix ha destacado que "la sociedad andaluza viene denunciando desde hace tres años el deterioro que sufre la sanidad pública". Ha dicho que "después del refuerzo que hubo con motivo de la pandemia, en lugar de fortalecer la sanidad pública que salvó vidas en nuestro país, lo que ha hecho el Gobierno de Moreno Bonilla es insistir en externalizaciones y en la sanidad privada y, desgraciadamente, acumular pacientes y colas a las listas de espera".
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía en el Parlamento andaluz, Inma Nieto, ha denunciado, durante su participación en la manifestación, que el Gobierno de Juanma Moreno sólo busca garantizar "el negocio" de la sanidad privada, mientras el sistema público se va "deteriorando". Ha manifestado que el diagnóstico compartido "y prácticamente unánime entre las personas usuarias del sistema y entre los sindicatos que representan a todo el personal sanitario es que estamos en un momento muy preocupante".