El Servicio Andaluz de Salud tiene un déficit de profesionales evidente que ni siquiera la Junta de Andalucía niega. Ahora, un informe de CCOO refleja con datos la falta de personal en la sanidad pública andaluza. La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato ha realizado un análisis de la situación del personal de Enfermería en Atención Primaria que revela un gran déficit.
La ratio de personas por cada enfermera de Atención Primaria en Andalucía es de 1.433, según los datos del propio Ministerio de Sanidad. La comunidad que preside Juanma Moreno tiene una cifra ligeramente peor que la media nacional, establecida en 1.427 personas por enfermera. No obstante, esto significa que hay varias comunidades en mejor situación.
Hay tres provincias andaluzas (Málaga, Almería y Huelva) que se encuentran entre las diez provincias españolas con mayor número de personas asignadas por enfermera. Asimismo, hay cuatro distritos de Atención Primaria con ratios de más de 1.700 y, uno de ellos, el Distrito Costa del Sol, con casi 2.000 personas asignadas por enfermera, es el quinto de España con la ratio más alta.
En su estudio, CCOO ha tenido en cuenta las proyecciones de población, de envejecimiento y morbilidad, la creciente complejidad de las tareas enfermeras y el aumento de la cartera de servicios. Contando todas estas variables, el sindicato cree que son necesarias 2.500 enfermeras en la Atención Primaria andaluza para que el servicio funcione correctamente.
A esta cifra habría que sumarle las enfermeras especialistas que habría que sumar a enfermería familiar y comunitaria y enfermeras especialistas en pediatría.
La FSS-CCOO Andalucía exige al SAS, "sin más dilaciones", el cumplimiento del Pacto por la Atención Primaria; elevar el número de incorporaciones de enfermeras a las estimadas por esta organización sindical; implementar las especialidades de enfermería familiar y comunitaria y de pediatría; dotación suficiente de plazas de todas las especialidades enfermeras; ratios adecuadas de pacientes; medidas que supongan auténticos incentivos para cubrir las zonas de difícil cobertura y mejoras retributivas y organizativas.
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