La consejera de Salud, Catalina García, una de las responsables políticas más expuestas y cuestionadas del Gobierno de Juanma Moreno, repelió este pasado miércoles en el Parlamento una nueva oleada de peticiones por parte de la oposición ante el estado del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
"Cuando deje el cargo, me iré con la conciencia tranquila y, como me enseñó mi padre, pudiendo mirar a los ojos a todos el mundo, y volveré a mi puesto de trabajo, a trabajar con las enfermeras", ha dicho. Antes, incluso había recordado al PSOE-A los resultados de las europeas del pasado domingo.
"Es la cuarta vez que han perdido en Andalucía (en referencia al ciclo de derrotas en autonómicas, municipales, generales y ahora las europeas). El mensaje no cala. Su programa político se basa solo en un estado de alarmismo, que viene la derecha que vamos a privatizar, pero el tiempo está poniendo a todos en su lugar: Andalucía tiene unos servicios más públicos más solventes y de mayor cobertura".
En respuesta a una petición de comparecencia del PSOE-A, a raíz de que a finales de mayo se conociera que la Consejería de Salud y Consumo "agilizará y simplificará" el proceso de autorización para abrir clínicas privadas en la comunidad "hasta donde lo permita" la Ley que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, García ha querido dejar claro este pasado miércoles ante el Pleno del Parlamento que no hay ninguna modificación normativa para agilizar la apertura de clínicas privadas en Andalucía.
"Quieren como siempre utilizar esto como arma arrojadiza, creando ruido y confusión", ha incidido en su alocución. Y es que la consejera ha manifestado que se trata de un proyecto de decreto en fase de consulta previa —"pueden, como cualquier andaluz, realizar las aportaciones que quieran"— y, en consecuencia, "no hay ninguna modificación de la normativa andaluza", sino que sigue vigente el decreto 69/2008, aprobado por el anterior gobierno del PSOE-A.
García ha querido dejar claro que "no se refiere únicamente a las clínicas privadas, sino a una amplia tipología de centros, de servicios y establecimientos sanitarios, tanto públicos como privados". "Este proyecto de decreto es aún más garantista con la calidad y la seguridad del paciente del que actualmente rige los procesos de autorización", ha aseverado, preguntando: "¿A ustedes les parece mal que eliminemos trabas administrativas a las más de 44.000 clínicas dentales que existen en Andalucía; les parece mal que se facilite que más de 10.000 fisioterapeutas, o 2.000 podólogos, puedan emprender o continuar con su actividad?"
Del mismo modo, ha considerado que desde el PSOE-A se han podido cometer "errores no intencionados, fruto de la urgencia y la celeridad" ante un proyecto de decreto que se encuentra actualmente en fase de contulta previa. "Quieren generar un estado de alarmamismo", ha dicho la consejera al PSOE-A, al que ha pedido "seriedad y rigor".
Por su parte, la portavoz del PSOE-A, Ángeles Férriz, ha indicado que estamos ante la penúltima estrategia ideada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, "para cargarse la sanidad pública andaluza". "Han hecho todo lo que se podía hacer y más en sus cinco años de gobierno para dinamitar el sistema sanitario público andaluz", ha apuntado.
A su juicio, la Junta ha dado "un paso más en su estrategia contra la sanidad pública, que es un proyecto de decreto para agilizar y simplificar la autorización para abrir clínicas privadas".