Unas palabras de la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, han vuelto a provocar malestar en los sindicatos sanitarios. Algo que agrava la difícil situación que se vive en la Mesa Sectorial desde hace meses y que ha empeorado tras la puesta en marcha de un Plan de Verano que los representantes de los trabajadores consideran insuficientes.
García ha asegurado que este plan se está llevando en "un ambiente y panorama muy complicados" haciendo referencia, precisamente, a las quejas que se están produciendo en el sector sanitario de forma constante por su gestión y las dificultades para mantener abiertos los centros de salud. "Un plan estival que yo ya anuncié y que dije que iba a ser dificultoso, que íbamos a tener problemas por el déficit de médicos, es nuestro mayor hándicap, no el de la comunidad autónoma andaluza, sino el de todas las comunidades autónomas".
En este sentido, la consejera ha vuelto a reconocer que habrá problemas en la atención sanitaria. "Va a ser difícil este verano poder tener todo al cien por cien. Empezamos con un déficit, ya lo dijimos, de 500 plazas sin cubrir de atención primaria, 479 jubilaciones y le dábamos vacaciones en verano en la atención primaria a más de 5.000 profesionales".
Todo ello ha provocado cierto malestar en los sindicatos de la mesa sectorial, aunque el más beligerante ha sido UGT tras conocer las declaraciones de García. La organización califica de "cinismo" lo expresado por García respecto al ambiente porque "es el que ella ha creado con los despidos, la falta de voluntad para mejorar las zonas de difícil cobertura, la escasez de personal, el cierre de centros de salud o el centro de quirófanos". El sindicato denuncia que el problema radica en la falta de "capacidad" de la Junta para convencer a los profesionales para trabajar en el SAS.
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