La tasa de contagios continúa en descenso este lunes de puente, 7 de diciembre, en el que la cifra que registra la incidencia independientemente del número de habitantes de un territorio -una especie de porcentaje- indica que hay 268 positivos por cada 100.000 habitantes en los pasados 14 días en la provincia de Cádiz. Una cifra muy por debajo de los picos alcanzados en el mes de noviembre.
De esta forma, cuando se cumple una semana del inicio del mes, la tónica de descenso es más que clara. Apenas hay localidades con una tasa por encima de los 500. Solo dos que tiene más de 10.000 habitantes en la provincia, Barbate y Villamartín. Apenas les acompañan algunas localidades de la Sierra donde, por lo general, la tasa también está bajando a buen ritmo, como Alcalá del Valle, que desde el viernes ha pasado de más de 1.500 a 730, todo un hito de mejora.
Eso sí, las consecuencias del alto número de positivos en el pasado se notan en los fallecimientos. Durante el fin de semana, han perdido la vida por coronavirus ocho personas: dos en Jerez, y una en Algeciras, El Puerto, La Línea, Villamartín, Algodonales y Setenil.
En cuanto a los casos activos, siguen en descenso en todos los distritos sanitarios por el importante aumento de curados, aunque bajan en apenas un centenar: ahora mismo, tienen la enfermedad diagnosticada sin que se hayan curado 13.771. Sigue lejos de los 15.000 que llegó a haber aunque no demasiado. Lo bueno es que, al crecer más los curados que los contagios de forma general, y de no haber nuevos repuntes, puede esperarse que esas cifras de contagios vayan bajando de forma exponencial en los próximos días, pues muchos de ellos ya habrán pasado la enfermedad y están a la espera de que se le dé el alta completa.
En cuanto a los ingresos, actualmente hay 237 camas ocupadas por pacientes de covid en los hospitales gaditanos, de las que 46 en UCI. Es cierto que 68 son nuevos ingresos, pero solo de elos tres en UCI y la tendencia también es a la baja, con muchas altas también que se van sumando. En definitiva, la mejoría es evidente respecto a los peores datos registrados en esta segunda ola, pero ya va camino de quedarse atrás.