El coronavirus en Jerez sigue siendo un problema que pone en riesgo la continuidad de los negocios no esenciales. Este jueves se reunirá el comité provincial encargado de decidir los cierres perimetrales, para tasas superiores a 500, y el cierre de actividad no esencial, cuando una localidad llegue a 1.000. Y con las cifras de este miércoles, Jerez no alcanzaría esa cifra, pero un repunte importante en la próxima actualización cambiaría las cosas.
Porque la tendencia de la ciudad es de un alza de casos que no para. En las últimas 24 horas son 104 positivos más, con un nuevo fallecido, 173. La tasa, así, está en 871,9, a apenas 130 puntos de llegar a los temidos 1.000.
En los últimos siete días son 955 contagios, sin que se hayan reportado nuevos curados. La situación del Hospital de Jerez es un gran trasiego de pruebas entre personas sospechosas de tener la enfermedad en el autocovid, aunque los ingresos, según los últimos reportes, siguen dentro de lo que la dirección del centro considera asumible. El problema es que el abrupto aumento de contagios ya ha provocado que se cancelen operaciones en vista de la futura a corto plazo necesidad de que sean necesarias más camas.
Por otra parte, hay que recordar que de casi medio millar de pruebas realizadas (la mitad de las personas conovcadas por el SAS) en el cribado extraordinario, el segundo realizado en la ciudad, solo hubo un positivo. Estos cribados son algo parecido a encuestas, realizadas con pruebas de antígenos, que vienen a señalar si existe o no una gran cantidad de personas contagiadas sin saberlo entre la población, independientemente de que hayan tenido contactos sospechosos o no. Una buena señal, pero de dudosa efectividad en tanto la muestra fue de la mitad de la que pretendía Salud.
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