Desde la Junta de Personal Docente de Cádiz han querido manifestar su solidaridad con la familia y comunidad educativa, así como nuestra preocupación por el fallecimiento de la profesora malagueña de 43 años, madre de dos hijos, tras ser vacunada con AstraZeneca. La mujer, sin patologías previas, daba clases en el IES Guadalpín.
Según han expuesto en un comunicado, "a pesar de que el consejero Javier Imbroda hizo unas declaraciones que causaron gran indignación entre la comunidad educativa al decir que no le constaban los efectos secundarios de esta vacuna, esta Junta de Personal Docente de Cádiz ha tenido constancia de un elevado porcentaje de casos que han afectado al desarrollo de la actividad educativa de los centros y provocado a docentes malestar durante 24/36 horas ( fiebre elevada, dolor muscular, hinchazón en brazos...)".
De entrada hubo rechazo a esta vacuna por ser la que menos cobertura parecía tener, y ser la elegida para vacunar al personal de Educación, "que se ha sentido abandonado por parte de la administración en la gestión de esta crisis. Y, aún sin estar del todo convencido, la mayoría del profesorado optó por la vacuna ante la situación de riesgo que vivimos a diario en las aulas y la posibilidad de contribuir a generar inmunidad y colaborar en el control de la pandemia".
No obstante, han expuesto, "los últimos acontecimientos nos obligan como representantes del profesorado de esta provincia a exigir la investigación por parte de las autoridades sanitarias, y la implicación de nuestros referentes en salud laboral, que son la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de Delegación y la Inspección de Trabajo, del alcance real de los efectos de la vacunación con AstraZeneca entre el personal educativo, ya que la muerte de nuestra compañera en Málaga convierte todo este asunto en un tema de salud laboral de verdadero riesgo, máxime cuando, recordemos, aún queda por administrar la primera dosis a muchas y muchos compañeros, la segunda a todos, y el personal mayor de 55 años aún no ha sido vacunado y corre el rumor de que finalmente se utilizaría esta misma vacuna".
"Consideramos que, sin crear alarma social, y fuera de luchas entre las grandes corporaciones farmacéuticas, es necesario que las autoridades sanitarias y quienes están encargados de velar por la salud del personal docente y educativo den garantías de que nuestras vidas no están siendo expuestas a riesgo por el uso de esta vacuna", han zanjado.
Sin patologías previas
La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha asegurado este miércoles que ha actuado "conforme a los protocolos establecidos siguiendo en todo momento la Estrategia de Vacunación Nacional frente al COVID-19", tras conocerse el fallecimiento de la docente marbellí.
En un comunicado, la Consejería ha informado de que ha registrado "una notificación de sospecha de reacción adversa en la base datos FEDRA del Sistema Español de Farmacovigilancia", que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). "Se trata de una persona con un ictus isquémico con transformación hemorrágica que, desgraciadamente, ha fallecido", han indicado.
Según el Ministerio de Sanidad, esta persona ha sufrió un ictus isquémico con transformación hemorrágica que ha provocado su fallecimiento. Fuentes cercanas han confirmado a Europa Press que la mujer, profesora de un instituto marbellí y sin patologías previas, recibió la primera dosis y acudió a Urgencias de un hospital privado con síntomas que los médicos achacaron a efectos secundarios de la vacuna.
Tal y como ha informado el Ministerio de Sanidad, "se trata de un caso de eventos trombótico que por sí mismo, aunque infrecuente, puede ocurrir en la población general", han manifestado desde la Consejería de Salud.
Sin embargo, han apuntado, "cuenta con la particularidad de que los eventos trombóticos se han asociado a una disminución del número de plaquetas en sangre". "Este hecho puede sugerir una activación anormal del sistema de la coagulación que se asociaría a esta formación de coágulos en localizaciones que no son las más habituales", han señalado.
Han indicado que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, junto con el resto de agencias reguladoras y la EMA —Agencia Europea del Medicamento— está recabando más información y está llevando a cabo una investigación "exhaustiva" para saber "si además de existir una relación temporal con la administración de la vacuna hay una posible relación causal".
Desde la Consejería han explicado que la evaluación de este tipo de señales "puede acabar encontrando una causa alternativa a la administración de la vacuna o, en el caso de que sea achacable a la vacuna, con medidas que traten de minimizar el riesgo —por ejemplo, la identificación de factores que predispongan a la aparición de este tipo de trombosis y la limitación del uso de la vacuna cuando se dé ese factor de riesgo—". La Aemps irá dando cuenta oportuna del resultado de esta evaluación.
El proceso de vacunación contra la Covid-19 con la vacuna de AstraZeneca ha quedado suspendido durante, al menos, las dos próximas semanas, a la espera de los resultados que arrojen los estudios que están realizando la EMA, la Aemps y resto de agencias, han afirmado. Esta decisión del Ministerio de Sanidad fue comunicada a las comunidades autónomas en el CISNS celebrado este pasado lunes, tras la detección este fin de semana de nuevos eventos trombóticos en personas vacunadas con AstraZeneca, que han motivado su estudio.