La emocionante despedida de un celador del Virgen del Rocío al que el SAS no renovará su contrato

"Saber que estás cobrando de los impuestos progresivos, de un logro aún existente entre tiburones que quieren desmantelarlo, resulta una experiencia inigualable", ha dicho el jerezano Antonio Carlos Cintas

Antonio Carlos Cintas, junto a dos de sus ya excompañeras.

Antonio Carlos Cintas Pérez, sanitario, escritor y columnista jerezano de lavozdelsur.es, ha emocionado con las palabras que ha escrito en su muro de Facebook para despedirse de sus compañeras y compañeros del Hospital Virgen del Rocío. Su nombre es uno de los 8.000 profesionales de la sanidad pública andaluza a los que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha decidido no renovar sus contratos, pese a que lo dieron todo batallando en los momentos más duros de la pandemia. Sin embargo, el mensaje de Cintas no hace sangre en esa decisión.

"He finalizado mi contrato de seis meses en la UCI del Virgen del Rocío. No voy a utilizar este texto para hablar de reivindicación ni de sanidad pública. Empieza a ser cansina mi intención y la fatalidad de los resultados. Lo único que quiero compartir por aquí es que he dejado el listón alto, he aprendido muchísimo y cualquier servicio de celador, después de estar en aquella nave nodriza de cables, aparatos, camas especiales, herramientas sanitarias y gente muy malita me parecerá más fácil y cómodo", ha publicado.

La emocionante despedida de un celador del Virgen del Rocío al que el SAS no renovará su contrato

Tras un primer mes de adaptación, ha proseguido, "entre enfermeras y auxiliares preparadísimas, médicos considerados eminencias por su ubicación en la capital y el sitio en sí, y unos compañeros extraordinarios, trabajar para el SAS es una gozada. Por el servicio que se presta más allá del dinero".

"Saber que estás cobrando de los impuestos progresivos, de un logro aún existente entre tiburones que quieren desmantelarlo para ganar dinero con la excusa de que va mal, resulta una experiencia inigualable. Reto superado, tras un primer mes, reitero, donde la inseguridad y el estrés me hacían hasta que me dolieran las quijadas. Hasta pronto, ya querida UCI del hospital universitario y público Virgen del Rocío".